Un peculiar paquete fue entregado en un hotel de Pekín, China, en 1989. Contenía un lote de algas verdeazules destinadas a pasar cinco días en el espacio, en una cápsula. Era el comienzo del proyecto MELISSA, dirigido por la ESA.
Las algas sobrevivieron a su viaje alrededor del mundo, y…
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La ESA crea en Barcelona un ecosistema cerrado para generar alimentos espaciales