TOP 10: Los mejores juegos Survival Horror
No todo el arte es bello e idílico; por encima de todo, el arte es una pulsión interna, una poética manifestación de nosotros mismos, extrañamente sincera y honesta, que se proyecta desde los profundos recovecos del ser. En ciertas ocasiones el arte se entrega a los demás, y en otras se ve relegado al olvido. El arte, a veces, es un drama conmovedor, un poema, o una pintura; en otras circunstancias, también puede ser una enfermiza y acezante obsesión por sublimar los más oscuros e incesantes desasosiegos, eterno legado de nuestros impulsos humanos, en lienzos en blanco de diversa índole, como si de una tenebrosa exposición se tratara. El género del terror supone una revelación de sentimientos escondidos, de temores latentes y de placeres culpables, y es precisamente ahí donde reside su atractivo: esa lóbrega virulencia que se graba en nuestras retinas, que se funde en la memoria, y que reaparece funestamente todas las noches con el desvanecer de las luces.
Por consiguiente, y dado su carácter primordial, es complicado seguir las raíces del género; desde las primeras manifestaciones literarias, de carácter mitológico y pretensiones cosmogónicas, así como desde las antiguas pinturas de la humanidad, el horror siempre ha estado ahí, subyacente, tácito. Es probable que ahora, en pleno siglo veintiuno, su acoso se nos escape; antes, o en otras zonas menos afortunadas de la sociedad, el terror más directo era una sequía, un plato vacío, un eclipse, la celeste incandescencia de una tormenta nocturna, o una de esas despedidas que son para siempre. Las civilizaciones cambian, y aunque algunas manifestaciones del horror se mantengan, este tiene por costumbre adoptar nuevas formas que sean plenamente capaces de quitarnos el sueño y la cordura.
No obstante, hay dos tipos de terrores que perviven, incólumes, y que siempre estarán con nosotros; el primero es muy básico y terrenal, pues permanece ligado a toda especie viviente, y el segundo es más de origen cognitivo, propio del ser humano. Por un lado, el primero se anuda alrededor de la supervivencia del individuo, de la vida como tal, y puede tener diferentes fuentes: una persecución, la cadena alimenticia, la entropía, etc. Por otro lado, el segundo es el miedo a lo desconocido, a todo aquello que no podemos cartografiar, escanear y comprender; es, en efecto, un terror relativamente moderno que ataca al ser humano donde más le duele, en el núcleo de su inteligencia. Ambos son psicológicos, pero el último lo es en toda su extensión, y eso lo hace especialmente relevante en nuestros días; por supuesto, hay más orígenes del miedo, pero a grandes rasgos todos tienen su génesis en uno de estos dos.
En definitiva, el miedo es una constante de la vida, y quizás es por eso que aquello que podríamos llegar a describir como horror contemporáneo -aunque para ello tengamos que obviar ciertas estéticas universales- ha tenido numerosas etapas y medios; desde la novela gótica, pasando del romanticismo renovador de autores como Allan Poe o Hawthorne, y un sinfín de corrientes literarias posteriores, a la gran pantalla. Obras de culto, como Night of the Living Dead (1968), de Romero, que revitalizó ese cadavérico encanto de los muertos vivientes, cuyo origen se remonta a África y al mestizaje con los pueblos indígenas de América Latina, o la inigualable Alien (1979), de Ridley Scott, y su inolvidable xenomorfo, son dos magníficos ejemplos de que el terror es más que capaz de trascender el medio con tal de llegar a nuestros corazones.
Y finalmente, como no podría ser de otra forma, del cine al videojuego. Todos los títulos que encontrarás en nuestra exquisita selección tienen varias cosas en común; evidentemente, cualquiera de ellos se basa en un tipo de miedo o en una diabólica y cruel combinación de ambos, y al mismo tiempo, todos ellos comparten subgénero. Sí, estamos hablando de los survival horror, un género bien definido de videojuego que, grosso modo, nace de clásicos como Sweet Home y Alone in The Dark, y que adapta los motivos tradicionales y los recursos estéticos de la novela y el cine de terror, incorporándolos en un medio con una capacidad de inmersión notablemente más elevada. El jugador se verá envuelto en entornos claustrofóbicos, inhóspitos y funestos, y tendrá que vérselas con extraños rompecabezas, con una constante escasez de recursos, y con el acoso eterno de seres de pesadilla. Estos, en definitiva, son los criterios esenciales que hemos seguido para la elaboración del artículo.
Así pues, sin más dilación, te dejamos con nuestro TOP 10: Mejores juegos Survival Horror. Esperemos que te guste nuestra selección, y te animamos a que nos comentes tus títulos favoritos del género, tus quejas, dudas, sugerencias, angustias, protestas o argumentos en nuestras redes sociales. ¡Hasta pronto! [Sergi Bosch – Griffith Did Nothing Wrong]
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