CONSOLAS

Uno de los

Free To Play

más conocidos es sin lugar a dudas

World of Tanks

, la oda a los tanques de guerra que Wargaming Minsk lanzó hace ya siete años en PC. Durante este tiempo, estos rinocerontes de metal no han parado de arrasar campiñas y de volar por los aires a enemigos de todo pelaje. El juego también llegó a consolas de la mano de Wargaming Chicago-Baltimore, primero para Xbox 360 en 2014, para pasar posteriormente a Xbox One y PlayStation 4 en años siguientes. Pero el jugador de consola no está en la misma sintonía que los usuarios de PC en lo que se refiere a los

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, les cuesta más entrar en esa dinámica de echar muchísimas horas de juego para conseguir progresar o atajar con los micropagos para ahorrarnos tiempo. Tradicionalmente, el jugador de consola quiere un modo historia que complete el multijugador, bueno, más bien un multijugador que compenetre las experiencias jugables de la campaña.

Después de afinar las versiones de consola (ya está disponible la actualización para aprovechar todo el potencial de Xbox One X), adaptar la interfaz convenientemente y añadir contenido exclusivo, el juego se ha complementado con una serie de campañas que sirven tanto para aprender a jugar como divertimento por si solos. Hablamos de el modo “Historias de guerra”, una campaña dividida en cuatro historias que podremos jugar en solitario o en compañía de un amigo con el modo cooperativo. La primera de ellas recibe el nombre de “Hermanos de Blindaje” y nos pone en el papel de un Capitán norteamericano que debe enseñar al ejército ruso cómo se desenvuelven los carros M4 Sherman que han sido entregados a préstamo contra las fuerzas nazis en la batalla de Rumanía. Al parecer la trama está basada en un hecho real sobre una unidad rusa que estaba íntegramente formada por tanques Sherman.

La segunda campaña se llama “Foco de tensión en Berlín”, y como su nombre indica, tratará sobre romper el bloqueo de Berlin occidental después de ganar la Segunda Guerra Mundial. En los comienzos de la guerra fría, los rusos no querían volver a ser invadidos, por lo que la Unión Soviética cortó el acceso a ciertos sectores de Berlín, lo que provocó que las fuerzas aliadas tuvieran que entrar a la fuerza en la ciudad alemana para hace llegar los suministros. Esto provocará incursiones en los alrededores de la urbe para posteriormente recorrer las calles de la propia ciudad con nuestros carros de metal. Por su parte, “Operación León Marino” nos lleva al Reino Unido, para repeler el ataque alemán, la mayor operación anfibia jamás planeada. El último escenario cambia radicalmente y nos pone en la base de Guantánamo, en la que tendremos que comandar un contingente armado que elimine las bases de misiles que Khrushchev ha colocado frente a las costa norteamericanas tras la fracasada invasión de Bahía de Cochinos. A este episodio se le conoce con el aclarativo nombre de “La Guerra de Kennedy”.

Cada una de estas campañas está estructura por capítulos, que a su vez, presentan varios objetivos primarios (obligatorios para superar el episodio) y otros secundarios que nos aportan más recompensas. Antes de cada episodio, nos pondrán en antecedentes con unas secuencias con estética de viñetas de cómics animadas, con sus correspondientes bocadillos de texto en castellano aderezadas con voces en inglés. En realidad, parecerá que estamos en el multijugador, porque a los numerosos enemigos acorazados a los que tenemos que hacer frente se sumarán unidades aliadas que nos prestarán ayuda en combate. Para paliar el uso del headset, que podremos utilizar si tenemos un compinche para el cooperativo, el bumper izquierdo mostrará en radial las órdenes más típicas para que nuestros compañeros virtuales nos ayuden en la consecución de objetivos. El caso es que si no estamos muy versados en el tema, las primeras misiones funcionarán como un perfecto tutorial (también hay uno en el apartado multijugador), pero poco a poco la cosa se pondrá peliaguda y deberemos tanto pasar por el garaje para mejorar nuestros vehículos como evitar a pecho descubierto para que no nos acribillen a las primeras de cambio.

Estamos un producto gratuito, pensado especialmente para agilizar la entrada de los usuarios de consola en World of Tanks y la verdad es que funciona realmente bien. Nos hubiera gustado unas secuencias más elaboradas, algo más de argumento o misiones más rocambolescas… pero lo que hay cumple perfectamente con su cometido. Destrozar carros de combate, conquistar bases o defender enclaves estratégicos pasará a formar parte de nuestros quehaceres cotidianos. El manejo es el mismo que en el multijugador, un “simulador” que resulta accesible para todo tipo de jugadores. El control se ha suavizado para que funcione a las mil maravillas con los dos sticks del mando, pero llegado cierto momento deberemos coordinar muy bien las distancias si no queremos errar más disparos de los necesarios. El secreto está en cambiar la vista a larga distancia en los sitios que estamos bien pertrechados para evitar que el enemigo nos haga fosfatina.

Como ya hemos comentado, World of Tanks entra dentro de los títulos mejorados para la puesta de largo de Xbox One X, y tenemos que decir que la nitidez y detalle son espectaculares. Apenas podremos contemplar las briznas de hierbas danzar al compás del viento porque estaremos demasiado ocupados dando buena cuenta de los tanques enemigos, pero a poco que podamos contemplar los entornos nos daremos cuenta del buen trabajo realizado. Otro tema son las distancias, cuanto batallamos vemos que las calles son mucho más anchas de lo normal para que no tengamos tantas dificultades para movernos por ellas con un monstruo de acero como el que conducimos, pero son detalles perdonables que se justifican para favorecer la jugabilidad. En resumen, tenemos una interesante propuesta gratuita que busca picarnos para que entremos de lleno en el mundo de los tanques de época. Si eres reticente a los FTP, las Historias de Guerra de World of Tanks pueden ser un excelente placebo para empezar con buen pié en el género.

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