CONSOLAS

Debido al pacto entre los grupos políticos Ciudadanos y Vox después de las elecciones en Andalucía, hoy se han conocido las primeras consecuencias del acuerdo en temas educativos. En primer lugar, se impartirá español de forma obligatoria desapareciendo las demás lenguas co-oficiales del Estado y se impondrá la religión cristiana en todas las escuelas andaluzas.

Por ello, en la madrugada de ayer, un grupo de nostálgicos del franquismo decidió entrar en las oficinas de The Game Kitchen e interferir en el desarrollo del último proyecto del estudio sevillano titulado Blasphemous. Según el comunicado remitido a la Policía, el secretario general de Vox, Javier Ortega, este videojuego “Promueve una visión errónea del catolicismo como única y verdadera religión. Los antepasados de quienes se sienten españoles no pelearon en Lepanto, Filipinas o Bailén para que ahora se ultraje de esta forma la Santidad de Cristo como Mártir de todo buen cristiano”. A lo que ha añadido, “No vemos con buenos ojos que el protagonista decapite, asesine y cometa atrocidades contra elementos religiosos tan respetados como queridos. Nos sentimos ofendidos en nuestro ser español.”

Desde Podemos no se ha hecho esperar la respuesta. A las 6 de la mañana, con la cara tan seria como ha podido, Pablo Iglesias ha asegurado que “Esto es un atentado contra la libertad de expresión”, mientras que Alberto Garzón afirma que “Esto con la Tercera República construida por y para todes no hubiera pasado”.

Desde uVeJuegos seguimos al tanto de todo lo que acontezca en las oficinas de The Game Kitchen, donde se encuentran todavía retenidos los trabajadores. Las últimas noticias aseguran que Javier Ortega ha pedido pizza de piña mientras que Teodoro García ha requerido chocolate con churros. La ideología no es contraria a llenarse la barriga.