Análisis de Degrees of Separation



Versión analizada PlayStation 4 Pro. Copia digital proporcionada por Dead Good.
La expectación que los juegos de grandes presupuestos despiertan en el jugador es innegable, poca gente se resiste a este tipo de títulos que se aseguran miles de unidades vendidas antes de salir a la venta. A pesar de que este tipo de juegos tiene en muchas ocasiones toda nuestra atención centrada en ellos no hay que olvidar ni descuidar algunas obras de pequeños estudios que prometen darnos algo interesante que llevar a nuestras plataformas. Prácticamente todos los videojuegos que están en el mercado tienen algún que otro puzle disfrazado que nos hace rebanarnos un poco la cabeza sin que nos demos cuenta, otros en cambio apuestan para que ese sea el eje central de su jugabilidad, esto último pasa con Degrees of Separation.Degrees of Separation nos mete en la piel de Ember y Rime. Ambos despiertan de un sueño después de notar que algo no va bien en sus mundos y deciden salir de la seguridad de sus casas para ver qué es lo que está pasando ya que temen que todo pueda ser destruido. Estos dos héroes no pueden ser uno más distinto del otro, Ember proviene de una tierra de luz y calor mientras que Rime pertenece a una tierra en donde el frío y el hielo son los que reinan. En su camino ambos se encontrarán en mitad de un puente, aunque no podrán tocarse a causa de una misteriosa barrera mágica, lo que les da la primera señal de que algo no va bien teniendo que ir juntos y colaborar en busca de qué está pasando y poder solucionarlo en un duro viaje donde tendrán que aprender a colaborar.Una de las particularidades de este título y de la que nos vamos a dar cuenta nada más comenzar es el hecho de que su historia nos es narrada como si fuera un cuento, una voz nos narra en todo momento las situaciones que ocurren y cómo va evolucionando tanto la historia como la relación entre los dos protagonistas cediendo toda la fuerza a la narración y a las acciones que ocurren en pantalla. Nuestros dos héroes estarán separados por una barrera mágica que separa sus dos mundos.
Los primeros compases nos van a servir para descubrir cuál es la mecánica principal de este curioso título, tendremos que usar ambos personajes si queremos tener éxito y avanzar a lo largo de todo el juego. Por un lado tenemos a Ember que es un ser de luz y calor por lo que su mundo es ese precisamente, gracias a esa luz y calor podrá hacer entre otras cosas encender una serie de farolillos que subirán diferentes estructuras mientras que Rime que pertenece a un mundo de hielo y frío podrá apagarlas para hacer que bajen o también congelar el agua, o por ejemplo otra de las posibilidades es encender o apagar unos chorros de aire dependiendo de qué zona los esté tocando. Esto son los primeros puzles y nos enseñarán principalmente a utilizar los contrastes que suponen el uno del otro para poder aprender cómo van las cosas, a medida que avanzamos los puzles se van complicando cada vez más, así como las posibilidades de Ember y Rime, eso sí, llega un momento en el que es bastante frustrante ya que requiere en algunos puzles una precisión prácticamente de cirujano y que pondrá a prueba nuestra paciencia.Aunque todo se basa en descubrir qué es lo que está pasando en el castillo, al que entraremos prácticamente nada más empezar a jugar, este nos sirve también como una especie de portal hacia otras zonas en donde se desarrolla toda la historia y que tendremos que ir abriendo a medida que conseguimos bufandas. Puede parecer algo extraño pero este objeto tan cotidiano de la estación invernal será nuestra llave a nuevas zonas y obviamente a avanzar en la historia, como suele ocurrir hay unas que son muy fáciles de coger y que apenas nos supone un esfuerzo, pero hay otras que requerirán de toda nuestra pericia e inteligencia para resolver los puzles. Como ya hemos mencionado la curva de aprendizaje y dificultad de estos va en aumento con el paso del tiempo lo que nos permite ir aprendiendo poco a poco las diferentes posibilidades y darnos cuenta de que tal vez aquella bufanda que dejamos por el camino y que ahora necesitamos se pueda resolver de una manera que acabas de aprender hace escasos minutos. “La colaboración entre ambos será fundamental para poder avanzar en la aventura.”
Degrees of Separation nos ofrece también una posibilidad muy interesante y es el poder jugarlo tanto de manera individual como junto a alguien en la misma consola y pantalla. En el caso en el que lo hagamos solos podremos cambiar de personaje con tan solo pulsar un botón y es perfectamente disfrutable de esta manera, aunque hay que reconocer el hecho de que si lo jugamos con alguien la diversión aumenta considerablemente al no depender solamente de nosotros y ver cómo cooperamos con otra persona.Su apartado técnico también nos va a llamar mucho la atención desde el primer momento, acompañando la narración que hemos mencionado un poquito más arriba nos encontramos con unos gráficos de estilo dibujo que le dan aún más fuerza si cabe a estar ante un cuento interactivo en donde nosotros tomamos el control de los personajes y todo se desarrolla lleno de colores y contrastes delante de nuestros ojos, además corre perfectamente en consola. La música es interesante, la mayoría de las canciones son muy suaves lo que ayuda de manera sobresaliente al desarrollo de la historia y nos transporta hasta el mundo de Degrees of Separation.ConclusionesDegrees of Separation nos ofrece un interesante título de puzles para disfrutar tanto solo como en compañía y lo hace usando algo tan cotidiano como es el calor y el frío. El tener que jugar con la temperatura para poder superar los diferentes rompecabezas para poder avanzar es muy interesante, además tiene una dificultad que se va ajustando perfectamente a medida que vamos avanzando para ofrecernos desafíos más altos.

Buena curva de dificultad, banda sonora, apartado gráfico

Algunos puzles requieren de una precisión demasiado milimétrica

Degrees of Separation es un interesante juego donde vamos a tener que rebanarnos la cabeza en más de una ocasión.

El próximo Día de la Comunidad de Pokémon GO lo protagonizará Treecko


Treecko, uno de los iniciales de la región de Hoenn, protagonizará el próximo Día de la Comunidad, el cual tendrá lugar el próximo 23 de marzo de 15:00 a 18:00.

Como ya es habitual en esta clase de eventos, el Pokémon contará con un movimiento exclusivo que todavía no es oficial y podremos aprovecharnos de distintas ventajas, ya que los huevos eclosionarán 1/4 más rápido y los cebo durarán 3 horas.

Niantic también ha anunciado recientemente que el Medallón de Equipos será un objeto que se introducirá el 26 de febrero y que nos permitirá cambiar de equipo una vez al año. Para hacernos con él deberemos desembolsar 1000 Pokémonedas en la tienda.

Análisis de Mutant Year Zero: Road to Eden


Si fuéramos a hablar de romances dentro del espectro de los géneros de los videojuegos, no podríamos sino mencionar el marcado e influyente idilio que han protagonizado el rol y la estrategia a lo largo de la evolución de esta industria que tanto nos apasiona y encandila. Se atraen el uno al otro como polillas al neón trémulo en la medianoche, como la Tierra y la Luna en el cosmos; en definitiva, están intrínsecamente relacionados, y son muchísimas ya las propuestas que han mezclado hábilmente las características más notables de uno con las del otro. Ahí se enmarca el título que hoy nos ocupa,

Mutant Year Zero: Road to Eden

, un juego que recoge diestramente el testigo de los XCOM modernos y lo mezcla con una ambientación única, mordaz e irreverente que nos deja momentos impagables… y a veces sensaciones un tanto agridulces. A continuación, te contamos todo lo que hay que saber sobre la nueva obra de The Bearded Ladies.

Fábulas como cartuchos de escopeta

Basado en el juego de rol de lápiz y papel homónimo, y ambientado en un futuro distópico y apocalíptico en el que prácticamente toda la población global ha caído víctima de una peligrosa y escabrosa enfermedad, Mutant Year Zero: Road to Eden nos sumerge en un peligroso e ignoto mundo en el que nada es lo que parece. Cuenta la historia que, ahora, en estos futuros inciertos y hostiles, los restos de la humanidad sobreviven como pueden en El Arca, uno de los últimos bastiones que resisten ante la locura y la demencia que reina en La Zona. Así pues, nuestra historia comienza cuando la integridad de nuestro refugio se ve comprometida, ya que uno de los miembros más influyentes y necesarios de la comunidad ha desaparecido en extrañas circunstancias; aquí entran en juego Dux y Bormin, pato irónico y jabalí de temperamento férreo, en definitiva, mutantes más que acostumbrados a las incursiones en terrenos peligrosos, los cuales tendrán que encontrar al tipo extraviado. ¿Qué podría salir mal? Pues todo, claro.

No obstante, y como no podría ser de otra forma, el asunto no queda ahí; lo cierto es que la trama se complica y empiezan a surgir otras cuestiones argumentales, algunas de ellas bastante bien hilvanadas, que, entre otras cosas, apuntan hacia los orígenes y el destino de los propios mutantes. Cabe destacar, eso sí, que muchos de estos frentes no terminan de resolverse con maestría, y es que algunos giros y direcciones del guión pueden hacerse un tanto previsibles; por fortuna no siempre es así y, aunque no abundan especialmente, podremos encontrarnos con más de una situación que nos romperá las esquemas o que nos llevará a sopesar múltiples posibilidades. Después de todo, estamos en el fin del mundo y aquí pasan cosas muy raras, como señores con extrañas proliferaciones de hongos en la cabeza que les otorgan poderes psíquico-eléctricos.

Por otro lado, donde sí que brilla con más soltura Mutant Year Zero: Road to Eden es la hora de elaborar personalidades atractivas y simpáticas, de esas que sacan sonrisas genuinas al jugador sin forzar la maquinaria; los personajes carismáticos abundan, tanto dentro como fuera de nuestra inverosímil escuadra, pero el hecho de que no dispongamos de un sistema de relaciones ni de diálogos entre ellos termina por ensombrecer el apartado. La realidad es que la mayoría de las veces nos encontraremos con situaciones totalmente predefinidas donde no tenemos rango de maniobra, y eso siempre supone un pequeño desencanto; a pesar de todo, se trata de una decisión de desarrollo que, si bien no terminamos de comprender, casa a la perfección con el tono predominantemente sarcástico y desenfadado del título.

Si no te gusta hablar espero que al menos te guste mi puño

Evidentemente, donde sobresale Mutant Year Zero: Road to Eden es en el ámbito jugable. Fuera del combate funciona como un interesante aunque limitado motor de exploración en tiempo real, en el que recorreremos áreas cerradas y definidas con multitud de encuentros planificados y plagados de tesoros y chatarra por recolectar; además, todas las zonas están interrelacionadas, por lo que más de una vez nos veremos en la obligación de visitar un sector anterior para tomar otro camino en la encrucijada que vimos minutos atrás. En este sentido, queda patente la calidad de los acabados y de los diseños de todas estas localizaciones, que son tan variadas como llamativas; el punto negativo lo encontramos precisamente en lo que se refiere al propio ejercicio de deambular por el mundo, ya que no suele ofrecer más recompensa que unos créditos adicionales o algún objeto escondido en una caja, por lo que puede dar la sensación de que hay mucho espacio e ideas desaprovechadas. Por otro lado, el sistema de mejora de armas permanece dentro de lo funcional, y aunque no brilla por su profundidad, sí que consigue constituirse como un apartado fundamental e ingenioso de la jugabilidad.

Eso sí, la fiesta comienza dentro del combate; es aquí donde el juego pone toda la carne en el asador, y nos descubre una estructura de enfrentamientos por turnos que reúne las características fundamentales de otros títulos anteriormente mencionados, en los que se inspira de forma clara, y que es divertido, exigente y gratificante a partes iguales. Así pues, encontraremos un sistema de aciertos y fallos basados en la probabilidad -que se ven afectados por cuestiones tácticas como el flanqueo, el tipo de cobertura, la distancia, el arma o la propia posición- y un medidor de acciones que se ordenan con el pago previo de puntos de acción, de los que tendremos dos por turno. Las habilidades y mutaciones especiales de los personajes son algunos de los elementos más impactantes tanto desde el punto de vista creativo como destructivo, y nos permitirán enfocar el combate tanto por la fuerza bruta como por el sigilo, opción que goza de una importancia inusitada dentro del esquema que ofrece el título. Es precisamente este apartado el que nos confiere libertad absoluta para decidir cómo enfocamos los enfrentamientos, y es innegable que termina siendo su gran baza.

Conclusiones

Mutant Year Zero: Road to Eden es un título notable que cumple con creces como producto de estrategia: los combates que propone son divertidos, adictivos, profundos, y la exigencia que plantean jamás se desliga de la justicia. La Zona y sus variopintos habitantes resultan de lo más interesantes y nos dejarán no pocas frases ingeniosas que complementan perfectamente una historia que consigue sobrevivir a los clichés y matices clásicos de la ciencia ficción; no obstante, se queda un poco corto a la hora de adentrarse en los tremedales del género del rol, dejando la sensación de que el resultado podría y debería haber sido algo mejor. A pesar de todo, es perfectamente recomendable para los apasionados del género y para aquellas personas que hayan disfrutado de propuestas similares, ya que acierta plenamente en la materia puramente jugable.

Alternativas

Las entregas modernas de XCOM, así como Divinity Original Sin y su fabulosa secuela, están aún varios peldaños por encima.

El sistema de combate. Las personalidades de algunos seres que pululan por La Zona.

Escasos elementos conversacionales. Poco roleo. No es muy largo ni rejugable.

Mutant Year Zero: Road to Eden es adictivo y mordaz. Como juego de estrategia es más que notable, la pena es que podría haber dado más de sí.

Análisis de Squishies


Brainseed Factory, nos trae

Squishies

, un juego de plataformas con puzles que nos obligará a demostrar lo hábiles que somos para las gafas de realidad virtual.

Los protagonistas de este juego, unos simpáticos y coloridos monstruos llamados Squishies, nos ponen a prueba, transportandolos a lo largo de los escenarios a base de soplos con los mandos PlayStation Move, mientras intentamos coger los cristales que están repartidos por los escenarios y los huevos escondidos. A medida que vayamos completando niveles, también nos encontraremos con trampas, interruptores, enemigos, entre otros obstáculos que nos dificultan nuestra misión.

Los mandos, dentro del juego, se convierten en peces que a través de ellos podremos soplar, mover el mapa a nuestro antojo, entre otras cosas para poder guiar a los squishies por el mapa. (En todo momento podremos ver que hace cada botón, o simplemente quitarlo si nos molesta) Pero todo esto no es tan fácil como parece, porque nos vamos a topar con alguna que otra prueba que pondrá a prueba nuestra habilidad y paciencia.

Mientras vamos avanzando por los distintos mapas, podremos ir cambiando el angulo de vision que mas nos convenga en cada situación para poder soplar o absorber a los personajes y ir intentando reaccionar lo más rápido posible por si nos pasamos en alguna opción, poder corregirla lo más rápido posible y así evitar alguna posible tragedia.

La única pega del control, es de que suele exigir mucho movimiento y en algún momento inconscientemente demos la espalda a la camara y asi ponernos en el campo de visión de los propios Move. Pero por suerte, el juego nos permite poder girar el mapa con los mandos o incluso hacer zoom o quitarlo para así evitar que giremos nosotros mismos y entorpecer la jugabilidad.

El juego cuenta con cien pantallas que están repartidos entre cinco mundos. En todos ellos, para los jugadores más exigentes que busquen hacer el 100% en cada pantalla, nos propondrán rescatar a todos los Squishies, recoger todos los cristales, encontrar el huevo oculto y hacer un muy buen tiempo. Todo esto hace que sea altamente rejugable y así alargar mucho la duración del juego. Pero completar los niveles no solo nos dará satisfacción, si no que también desbloquear elementos para el modo creador.

El modo creador funciona muy bien y es intuitivo, con la mano derecha podemos elegir el material, objeto o personaje que queremos usar. Para hacer el escenario podremos hacerlo como si pintaras con los Move. Y así poder crear auténticas obras maestras para poder mostrarlas a la comunidad y proponerles nuevos retos.

En el apartado gráfico, veremos que dentro de su simplicidad hay gran cantidad de detalles que podremos apreciar al ir acercando las distintas pantallas con el zoom. Y a todo esto le acompañan unos efectos sonoros que ayudan a mejorar todos esos detalles que nos da el juego.

Conclusión

Brainseed Factory, nos trae Squishies, un juego de plataformas con puzles con una jugabilidad muy simple y intuitiva que nos permitirá soplar, mover el mapa o hacer zoom para agrandar o empequeñecer la pantalla desde cualquier ángulo y así también evita tener que jugar en un espacio grande en casa. Con sus cien niveles con sus retos, nos promete tenernos entretenidos durante muchas horas. Junto con el modo crear, que nos permitirá sacar nuestro lado más creativo. Y a todo esto le acompaña un más que aceptable apartado gráfico y sonoro.

La cantidad de niveles que tiene y sus retos, el modo creador

Algunas veces puede no detectar bien nuestros movimientos

Si te gustan los puzles y los desafíos, aparte de sacar tu parte mas creativa, abre tu corazón a los Squishies y deja que entren en tu vida

Análisis de Pillars of Eternity II: Deadfire


En nuestras impresiones de la beta de

Pillars of Eternity 2: Deadfire

, ya comentábamos que la esperaba estaba resultando demasiado larga; que teníamos ganas de hincarle el diente a la suculenta secuela del

Pillars of Eternity

original. Finalmente, llegó el día; el pasado 8 de mayo se estrenó la sobresaliente nueva creación de

Obsidian

, y después de dedicarle un buen número de horas a nuestras aventuras por las aguas tormentosas del

Archipiélago de la Llama Extinguida

, podemos asegurar que cumple toda expectativa. Por consiguiente, con la lente prístina de nuestro catalejo, las velas izadas abrazando el viento insular, y la tripulación ansiosa y perfumada con el aroma del ron, nos disponemos a desglosar todas nuestras experiencias en el fantástico mundo que nos presenta

Pillars of Eternity 2: Deadfire.

Sin lugar a dudas, el aspecto más destacable dentro de la interminable lista de virtudes de

Deadfire

es la elaboración de su profunda trama y de un maravilloso universo, procesos que llevan siendo trabajados con absoluta diligencia desde la primera entrega. Así, nos encontramos con un resultado que es producto de incontables horas de trabajo, de inspiraciones múltiples, algo que ya se podía entrever en primera instancia, pero que se confirma plenamente en la secuela:

Pillars of Eternity

no solo fue un sobresaliente juego de rol, sino que fue el paso introductorio hacia algo mucho mayor, hacia un mundo vivo, profundo y complejo, que avanza tanto con nuestras decisiones como con el propio devenir de los sucesos que acontecen. El universo en el que nos introduce

Obsidian

está lleno de elementos de contextualización; de fechas, vivencias, personajes, encuentros e historias, que nos sumergen en una nueva realidad gracias a sus excepcionales cualidades narrativas. Es, en otras palabras, una ficción de calidad que atrapará al jugador, especialmente a aquellos devoradores de fantasías escritas.

Precisamente por los motivos anteriormente expuestos, nos encontramos ante un título que se disfruta más cuanto mayores sean nuestros conocimientos de la anterior entrega, debido a que nuestras desventuras y decisiones pasadas tendrán un efecto inmediato, a veces inalterable, en nuestras nuevas andanzas. Para ello, contamos tanto con la posibilidad de importación de partidas guardadas de Pillars of Eternity, como con un sistema de creación de elecciones que nos permitirá configurar distintos parámetros, una herramienta de valor incalculable para aquellos jugadores que no pudieron disfrutar de la entrega original. No obstante, algunas cosas siguen quedando en el aire, y el jugador inexperto no podrá sino hallarse en una situación donde abundan las elecciones y faltan las explicaciones, algo que podría llegar a desvirtuar sus primeros pasos y a dificultar su avance o interés.

La historia en Deadfire, eso sí, tiene siempre unas bases en común; la destrucción de nuestra fortaleza de Caed Nua por culpa del advenimiento de Eothas, el dios del renacimiento y la luz -entre un sinfín de cosas-, que sumirá a nuestro protagonista en un estado catatónico. Tras recobrar la conciencia, habrá de perseguir a la deidad por el mundo, en un desesperado intento de recuperar su alma y averiguar sus intenciones. Exceptuando esta sinopsis un tanto general, evitaremos entrar en más detalles debido a la mencionada gran importancia de la trama en el título, pero cabe destacar que los matices deíficos, así como las intrigas políticas y el ocultismo, se mantienen con gran vitalidad como temas recurrentes en la historia, y evidencian, a grosso modo, el contraste del mundo espiritual con el mundano; una disputa jerárquica que enfrenta y vincula eternamente a dioses y seres humanos.

Análisis de Ys VIII: Lacrimosa of Dana


Falcom es una de esas empresas que son extraordinariamente conocidas en su país de origen pero que sin embargo en el extranjero solamente es admirada por aquellos que gustan de los juegos de corte japonés. No hablamos precisamente de una compañía nueva que está haciéndose un hueco, hablamos de una compañía fundada en el año 1981 y que cuenta con más de 30 años de historia haciendo videojuegos y aunque disponen en su curriculum de una enorme cantidad de títulos en occidente son conocidos por las franquicias The Legend of Heroes e Ys.

Es precisamente con Ys con quien hoy estamos aquí, más concretamente con Ys VIII: Lacrimosa of Dana el cual supone el regreso de la franquicia al panorama de los videojuegos y no hablamos de una franquicia precisamente escasa. Como suele ocurrir con este tipo de juegos podemos encontrar sus entregas en numerosas plataformas entre las que se incluye PlayStation 2, y cuya entrega titulada “The Ark of Napishtim” llegó con textos en castellano, hasta PSP o PlayStation 4 como es el caso de esta entrega.

Una vez más nos metemos en la piel de Adol Christin, nuestro aventurero pelirrojo favorito. Nuestro héroe esta enrolado en un barco de pasajeros que como es lógico se dedica a cubrir las diferentes rutas para llevar a sus huéspedes a buen puerto. En la noche inaugural del viaje y mientras se está dando la tradicional cena de bienvenida a los clientes un extraño ser ataca el barco. Tras una dura pero corta batalla contra los tentáculos de lo que parece ser el mítico Kraken nos veremos obligados a naufragar y acabaremos en la misteriosa isla de Seiren. Las leyendas cuentan que el barco que se atreva a navegar cerca de dicha isla se verá abocado a encallar y las personas que están en dicho barco estarán condenadas a morir allí pues salir de la isla es imposible. Sin tiempo casi para recuperar un poco la cordura comprobaremos que no estamos nosotros solos en la isla teniendo que tomar la extraordinaria misión de encontrar a todas las personas que navegaban en el barco e intentar salir de la isla mientras exploramos la misteriosa isla, obviamente habrá algo más en dicha isla.

Ys VIII Lacrimosa of Dana va mucho más allá del típico RPG en donde deberemos subir de nivel para hacer frente a los poderosos enemigos y jefes que iremos descubriendo, tiene su parte muy importante de recolección que en ocasiones será parte fundamental para poder avanzar. Como ya hemos mencionado en su argumento estaremos en una isla desierta en donde pisar tierra firme supone una sentencia de muerte al no haber forma posible de salir, por ello deberemos de sobrevivir y lo haremos en grupo. Cuando llevemos pocos minutos en la isla pondremos nuestro campamento base, aquí irán llegando los diferentes pasajeros que nos vayamos encontrando y que nos ayudaran en muchas ocasiones levantando sus propias tiendas que nos harán el viaje algo más fácil.

Como decimos la base se convierte en parte fundamental ya que podremos canjear ciertos objetos por otros que serán necesarios para completar misiones secundarias de cada personaje, cocinar alimentos que nos darán ciertas ventajas y también utilizar una especie de herrería que nos permitirá gracias a la utilización de varios materiales poder subir de nivel las armas de los personajes del grupo.

Watch Dogs será el último juego “maduro” que Ubisoft publique en Wii U (WiiU)

Se centrarán en otro tipo de juegos

El mandamás de Ubisoft, Yves Guillemot, ha dejado clara la postura de la compañía en cuanto a Wii U. Guillemot ha asegurado que Watch Dogs llegará a la consola de Nintendo, pero “será el último juego maduro que publiquemos”.

“Los usuarios de Nintendo no compran Assassin’s Creed. El último año vendimos muy pocas unidades”, dijo Guillemot. “Están más interesados en Just Dance y otros tipos de juegos, así que nos vamos a centrar más en ese tipo de juegos”.