CONSOLAS

Versión analizada Xbox One X . Copia física proporcionada por Koch Media.

Que Attack On Titan es una de las revelaciones en lo que a anime se refiere en los últimos años lo sabemos todos. Será por su épica medieval, por su inabarcable escala de acontecimientos o por su estética más sobria alejada de los chillones colorines de las series animación más tradicionales lo que ha llamado la atención de millones de seguidores. El caso es que el manga de Hajime Isayama ha traspasado las páginas del manga para convertirse en un serie de culto que va a estrenar en breve su cuarta temporada y por supuesto, videojuegos. Concretamente ya os hemos hablado de dos de ellos, ya analizamos en su momento A.O.T. Wings of Freedom y su continuación Attack on Titan 2. Ahora os tenemos que hablar de Attack on Titan 2: Final Battle, la nueva “entrega” que acaba de estrenarse en nuestro país en formato físico para Xbox One, PlayStation 4, PC y Nintendo Switch.

En realidad, Final Battle usa como base la segunda entregay añade una ristra enorme de novedades, entre ellas la tercera temporada de la serie, hecho que convierte a esta versión en la más completa comercializada. Los afortunados poseedores que ya hayan disfrutado del segundo videojuego, pueden ampliar su versión mediante un contenido descargable especial de pago, y os podemos adelantar que el desembolso (casi 50 euros) es acorde a la cantidad de material nuevo que ofrece.

“Más dura será la caída” es sin lugar a dudas el mantra de la serie.

Omega Force, el estudio más insistente y que más series diferentes pero clónicas desarrolla, está detrás de la adaptación. Y contra todo pronóstico no es musou al uso de los de cambio un skin aquí y una textura allá para diferenciarlo del resto. En este caso, Omega Force se ha currado un sistema de juego específico para las peculiaridades de esta adaptación y ha elaborado cuidadas secuencias con el motor gráfico que recrean el anime casi a la perfección. Para el que no lo sepa, la serie sigue las vicisitudes de tres jóvenes supervivientes que se alistan en el Regimiento de los Exploradores para luchar contra la amenaza de los Titanes, unas enormes criaturas que amenazan a la población, la cual intenta proteger sus urbes mediante muros gigantescos. Como era de esperar, la trama dará giros a cada rato, aunando el género de catástrofes con la de los kaiju tan de gusto en su mercado natal.

Pues bien, el último juego aparecido, Attack on Titan 2, es de largo el mejor que podemos disfrutar, y en el se sigue la historia de sus tres protagonistas desde el punto de vista de un cuarto personaje. Un superviviente igual que ellos que seguirá sus pasos a pies juntillas y que podremos crear con un completo editor. Pero ahora con esta versión Final Battle se añade un nuevo modo de juego llamado “Episodio de personaje” que nos pone directamente en la poligonada piel de Eren, Armin y Mikasa, sus protagonistas. Pero no se queda ahí la cosa, podremos disfrutar de la tercera temporada desde tres lineas temporales diferentes, desde el punto de vista del “Regimiento de Exploradores”, desde los Cadetes de la Tropa 104 o desde la perspectiva de los “Guerreros”.

El otro gran acierto llega con “Recuperación de territorio”, algo así a crear nuestra propia subtrama de Attack on Titan como nos venga en gana. En esta modalidad podremos crear nuestro grupo de élite al elegir su nombre, diseñar el logo que los representes y determinar el comandante que encabece la patrulla de entre todos los personajes seleccionables (recordamos que en este Final Battle la lista asciende a más de cuarenta). Una vez tengamos el grupo conformado, el sistema de juego se divide en dos partes, la que transcurre dentro de la ciudadela protegida por los enormes muros (para socializar y pertrecharnos) y la que transcurre fuera de ellos para conseguir arrebatar al enemigo todos los terrenos posibles para la expansión de la humanidad. Puede que se pierda parte del elemento narrativo de las secuencias y las conversaciones del anime, pero desde luego que hace el apaño como nueva variante jugable que amplía considerablemente la vida útil del juego.

Omega Force ha rebuscado bien en la serie para llegar a tener más de cuarenta personajes seleccionables.

Si ya Attack on Titan 2 resultaba un juego redondo, con sus modos multijugador (cooperativos y competitivos), su respetuosa adaptación gráfica respecto a la obra original, su traducción al castellano para que no perdiésemos detalle y su fantástica banda sonora, con la suma de la tercera temporada y el nuevo modo que nos permite crear nuestro regimiento las posibilidades se disparan. Y todo esto sin olvidar su peculiar jugabilidad en la que nos columpiamos como Spider-Man para desplazarnos por ciudades y campos para terminar cortando más extremidades que Uma Thurman en Kill Bill. Nos encanta que podamos acceder a todo este contenido desde el momento que empezamos a jugar, desde el menú principal, incluso podremos importar la partida de la segunda parte al ser el mismo producto pero ampliado.

Final Battle es uno de los mejores videojuegos basados en un anime que recordamos, pero sobre todo es uno de los mejores títulos creados por Omega Force junto a Hyrule Warriors y Dragon Quest: Heroes II… y mira que está gente a hecho juegos. Realmente, estamos ante la entrega 2.5 de la serie, pero entre que Attack on Titan 2 salió tan redondo y que la cantidad de contenido nuevo es más que respetable, entendemos la decisión de upgradear la segunda entrega mientras se cocina a fuego lento la tercera parte que reunirá todas las temporadas, incluida la cuarta que pondrá el broche final a la serie en 2020. Es por esto que barruntamos el anuncio de un último videojuego que cierre el ciclo… o por lo menos una actualización tan currada y divertida como la que hemos disfrutado con este Final Battle. Valoración: