Análisis Final Fantasy XIV: Stormblood

Analizado en PlayStation 4. Copia digital proporcionada por KochMedia.

El universo online de

Final Fantasy XIV

se ha expandido con

Stormblood

, su nuevo contenido adicional que representa un aluvión de nuevas características y posibilidades para enriquecer aún más la experiencia ofrecida por el MMORPG. Con la llegada de este contenido tenemos aceso a nuevas misiones y fragmentos de historia, nuevas clases, así como modificaciones y mejoras para el PVP o el sistema de combate. Si los inicios de

Final Fantasy XIV

no fueron los mejores posibles, con el paso del tiempo esta situación está cambiando y tenemos ante nosotros un más que interesante MMORPG.

Para acceder a este contenido debes haber jugado antes al título original y Heavensward, pero si preferimos dar el salto a este tenemos la posibilidad de comprar la opción que hace a nuestro personaje ascender hasta el nivel 60, el requerido para acceder a las posibilidades que ofrece Stormblood. En cualquier caso es más que recomendable disfrutar del contenido previo y descubrir la historia y todos los secretos que esconde el título. Dirigirse al último contenido sin haber jugado la experiencia original es como ponerse a ver una película sin haber visto la precuela. Así mismo cabe destacar que el nivel máximo ahora pasa a ser el 70.

La historia de esta expansión lleva a los Guerreros de la Luz a luchar una vez más por la libertad y para ello vamos a acudir a la región de Ala Mhigo. La misión en este lugar es recuperar el poder del territorio y acabar con el Imperio Garleano. Este contenido ofrece una historia independiente de lo vivido antes, pero es de vital importancia haber disfrutado del contenido anterior para estar al tanto de cada suceso, para así no perder detalle.

El Samurái y el Mago Rojo se suman a la lista de oficios. Mientras el primero es capaz de realizar mucho daño en distancias cortas o zonas concretas con sus movimientos de esgrima, el Mago Rojo es una clase a tener en cuenta para tener a nuestra disposición habilidades de curación a la par que utilizar magias para realizar daños a los enemigos. Dominar estos oficios es bastante importante, ya que sus posibilidades son bastante interesantes y ofrecen características bastante diferentes de los oficios que ya había antes. Pero ahí no acaban las novedades, ya que algunas clases se han rediseñado casi por completo, por lo que se presenta la necesidad de aprender a dominarlas de nuevo. En términos generales el sistema de combate presenta algunas mejoras, sobretodo destinadas a hacer los enfrentamientos más ágiles y sencillos, algo que agradecerán los que ya han disfrutado del contenido anterior de Final Fantasy XIV.

El planteamiento de las mazmorras sigue siendo similar al visto previamente pero los retos que proponen son mayores a la par que los enemigos que nos encontramos en las mismas son más duros de vencer. Entrar equipados debidamente a estos lugares es más primordial que nunca, así como llevar una estrategia sensata y no avanzar sin ton ni son. Si esto supondrá un reto para los que ya han disfrutado del contenido anterior, los que decidan iniciar sus andanzas por Final Fantasy XIV directamente en Stormblood se replantearán si empezar el título desde cero o seguir desde aquí. En ciertos lugares del mapa ahora tenemos la opción de bucear y aunque esta parecía ser una de las grandes novedades de esta expansión, pronto nos damos cuenta de que su razón de ser es casi insignificante y no se le ha dado la repercusión que podría haber ofrecido.

El PVP es otra de las características que ha mejorado con la llegada del nuevo contenido y ahora funciona mejor que nunca. Para empezar se ha reducido el nivel necesario para acceder al mismo, por lo que ahora albergará aún más jugadores que antes. De igual forma se han querido igualar las tornas para los jugadores, por lo que independientemente del nivel de cada uno se igualan los atributos de los mismos. Otro factor interesante a tener en cuenta es que la experiencia otorgada tras jugar también ha aumentado, lo que hará más fácil la subida de niveles del personaje. Por último cabe destacar que durante el acceso anticipado los servidores no han funcionado debidamente, pero esto ha sido un caso aislado debido a un ataque DDoS, por lo que es de esperar que el nivel y calidad de los servidores se restablezca según vayan llegando más jugadores.

A nivel artístico nos encontramos un apartado bastante continuista, aunque es algo obvio ya que nos encontramos ante una expansión y no un nuevo juego en sí. En cualquier caso los nuevos escenarios lucen realmente bonitos y nos presentan estampas muy llamativas. En términos sonoros destaca la participación de Nobuo Uematsu, quien ha compuesto el tema principal de Stormblood.

Valoración: