Análisis de WRC 8



Versión analizada en PlayStation 4. Copia digital proporcionada por Bigben Interactive.Los anhelos de aventura y competitividad están fuertemente arraigados en el corazón del ser humano. Tan intensamente que ha dado como frutos la creación de innumerables disciplinas deportivas con el objetivo de conocer hasta qué punto puede llegar el ser humano y cuáles son los límites de su cuerpo. Por esta razón, y más en las últimas décadas debido a los avances tecnológicos y científicos, hemos sido espectadores de lujo de hazañas increíbles en el mundo del deporte. Una de las disciplinas en la que el ser humano auna sus esfuerzos con la máquina se da en el complejo y emocionante mundo de los rally, un ambiente único donde calcular el espacio en el paso por curva a gran velocidad se mezcla con el inconfundible riesgo de chocar con un saliente y perder esos segundos que privarían al piloto de la gloria. Kylotonn traslada todas esas emociones que aporta el Campeonato mundial en su versión para consolas y en este análisis os vamos a detallar cómo es WRC 8 en su conjunto, así como las diferencias existentes frente a sus predecesores y sus inmediatos competidores. Ponte el casco y respira bien hondo antes de que el semáforo dé luz verde que comenzamos. Los apartados para un jugador y multijugador nos brindan diferentes opciones.
De entrada, WRC 8 despliega un menú principal que resulta ágil e intuitivo y muestra en cuatro apartados los diferentes modalidades de juego y opciones que atesora el título. Es importante señalar, y a lo largo de este análisis lo repasaremos varias veces, que aunque tengamos enfrente una franquicia que apuesta por la competición arcade, las diversas entregas de WRC han incluido dentro de sí ciertas pinceladas propias de títulos de simulación que consiguen hacer más compleja y rica la experiencia en cuanto nos subimos a bordo del coche. Dicho esto, la principal novedad con respecto a sus predecesores es el modo Carrera, donde el piloto comenzará por las categorias inferiores recorriendo las catorce pruebas que incluye el mundial real en la temporada 2019 hasta convertirse en una leyenda de la World Rally Championship al igual que Sébastien Loeb, Carlos Sáinz o Tommi Mäkinen, salvando las distancias. En este punto, no hay nada que lo diferencie de las anteriores propuestas de Kylotonn, sin embargo, en esta octava entrega la desarrolladora francesa ha apostado por la gestión del equipo y en ella depositaremos parte de nuestro tiempo con el objetivo de alcanzar los logros deportivos.Desde el garaje principal del modo Carrera, el jugador tendrá a su disposición un plantel de opciones a tener en cuenta más allá de empezar la siguiente etapa. Como director de la plantilla, el piloto debe mantener a su equipo en plena forma mental y física para encarar la competición o acometer los problemas derivados del cansancio o de los avatares de la carrera. Nuestro equipo lo compondrán agentes, directores financieros, mecánicos, ingenieros, fisioterapeutas y meteorólogos capaces de aportar información al piloto o arreglar desperfectos en el coche, siempre y cuando el jugador se preocupe por ellos, haciendo que descansen entre las sucesivas competiciones o ganando etapas para subir la moral de la plantilla. Una vez que el piloto vaya ganando fama gracias a la consecución de campeonatos conseguirá incrementar una serie de parámetros como son la propia experiencia, la cantidad de dinero, la moral de la plantilla y la relación con la escudería. Lo más interesante de esto es que también se suman unos puntos de Innovación y Desarrollo que el piloto podrá invertir en una suerte de árbol de habilidades y competencias donde aparecen una serie de elementos divididos en cuatro ramificaciones: dos de Equipo, Rendimiento y Fiabilidad. Dentro de cada una de estas ramas dedicaremos nuestros puntos I+D para mejorar las prestaciones de nuestra plantilla así como conseguir maximizar los beneficios de cara al equipo y al constructor. Sin duda, una magnífica propuesta que, aunque simple en su ejecución, sirve para vaticinar cuál será el futuro de esta serie, alejándose de ofrecer solamente la disputa del campeonato de la WRC como sus predecesores, así como abrirse un hueco ante otros títulos con los que se podría emparejar a este WRC 8, como son la serie DiRT o V-Rally 4, por citar algunos ejemplos. En el garaje principal tendremos a nuestra disposición diversos apartados entre los que se cuenta el árbol de habilidades.
En el modo Carrera también se incluyen otros apartados como el Calendario donde el piloto visualiza los diversos campeonatos que tiene ante sí y prepararse de la mejor forma, bien dando descanso al equipo cuando la situación así lo requiera, bien disputando carreras históricas con coches que forman parte de la mitología del rally o en situaciones extremas donde se pondrá a prueba la pericia del conductor frente a condiciones climatológicas adversas y con problemas en el pilotaje del coche, entre otras pruebas. Para terminar de exponer este principal modo para un jugador, cabe indicar la opción de renegociar el contrato que el jugador tenga con la escudería para requerir una mejora en las condiciones por victoria, así como el plus por victoria debido a ganar un campeonato con unas condiciones que el propio constructor nos indique.