Análisis de The Council


Telltale ayudó a redefinir los cimientos de la aventura gráfica en las consolas, con

The Walking Dead

como punta de lanza de este nuevo movimiento. Desafortunadamente, ha sido la misma Telltale la que ha quemado esta fórmula y la ha llevado hasta su cierre. Por suerte, la aparición de estos juegos ha servido para ver nacer otro tipo de aventuras gráficas, como

Life is Strange

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The Council

es una nueva aproximación al género introduciendo detalles y mecánicas de otros, que lo hacen más profundo y complejo de lo normal. Ocho meses después del lanzamiento del primer capítulo, damos por terminado

The Council

y hacemos una valoración general de los cinco episodios en general.

The Council nos pone en la piel de Louis de Richet, que ha sido invitado a la isla privado de lord Mortimer, en la que ha desaparecido su madre y se va a producir una reunión entre las mayores personalidades del mundo: Napoleón Bonaparte, Manuel Godoy, George Washington… Una especie de club Bildelberg a la antigua.

Dentro de esta isla, concretamente de ese castillo, se desarrollarán todos los acontecimientos, que parecen sacados de una novela de Agatha Christie. La investigación de la desapareció de la señora de Richet se combina con el motivo real detrás de la reunión de tanta gente importante.

La narrativa de The Council tiene un buen ritmo gracias a que su estructura está muy bien diferenciada y cada capítulo ofrece algo nuevo y diferente. No todos tienen el mismo nivel, pero sí que la media es muy notable. El tramo final del juego tiene una parte con demasiada exposición, por lo demás, el guion es muy satisfactorio. Además, se agradece que un juego como The Council haga planteamientos interesantes sobre la visión política del jugador y le permite tomar posición.

La primera elección nada más comenzar es entre diplomático, ocultista o detective. Se tratan de tres ramas diferentes, cada una con su propio set de habilidades. La clase elegida nos dará una ventaja en ese grupo. Estas habilidades es una de las novedades que encontramos en esta aventura gráfica. Las conversaciones tienen varias líneas de diálogos posibles y algunas de ellas requieren de una habilidad. Cuanto mayor sea el nivel, menor coste supone para el jugador, pero el uso de habilidades no tiene por qué siempre ser bueno. Cada personaje tiene sus propias características, con sus fortalezas y debilidades. Éstas no las conocemos desde el principio, por lo tanto, hay que aprender de los errores que cometamos.

No hay ninguna habilidad mejor que otra, sólo unas que son útiles en ciertas situaciones o en otras. La lingüística nos ayudará a comprender conversaciones o libros en lenguas extranjeras que pueden dar información útil, la lógica es de gran ayuda para analizar situaciones o puzles y darnos pistas para encontrar la solución o la manipulación se utiliza para llevar al interlocutor hasta donde nos interesa o salir airosos de una conversación que se ha puesto peligrosa. En el tramo final, si se ha explorado e investigado lo suficiente, el personaje es bastante poderoso y prácticamente se puede utilizar cualquier habilidad que queramos. Esto podría haber sido una excusa para haber incluido un modo NG+, en el que explorar nuevos caminos y decisiones con las mejoras ya conseguidas.

Gráficamente, The Council tiene una dirección artística muy barroca, que encaja perfectamente con la ambientación. Las expresiones faciales podrían mejorarse, pero son lo suficientemente buenas como para no sacarnos del juego por la falta de realismo. Otro detalle interesante es la importancia que se le da a los cuadros. Cada habitación está repleta de cuadros, cada uno elegido con un propósito, especialmente los de las habitaciones de los huéspedes. Tiene también algunos problemas gráficos, como personajes que desaparecen en plena conversación, o atravesar paredes. La traducción (subtítulos en español) no llega a los niveles irrisorios de los juegos de Telltale, pero sí que se nota alguna falta de testeo (frases en otros idiomas) y de contexto durante el proceso.

The Council es una aventura gráfica realmente interesante y apasionante, con algunos altibajos, pero sin duda disfrutable hasta el final. Los elementos añadidos provenientes del RPG le añaden una cierta profundidad al juego que supone un soplo de aire fresco a un género que parecía que estaba demasiado estancado y no había avanzado nada desde los primeros títulos de Telltale. Ésta es la oportunidad perfecta para engancharte a la historia creada por Big Bad Wolf, que se disfruta mucho más cuando se juega de un tirón.

Alternativas

Juego de Tronos

Gran variedad de personajes, las mecánicas de RPG.

Fallos gráficos, de traducción, algún altibajo en la historia.

Big Bad Wolf ha conseguido crear una aventura de misterio que resulta apasionante e interesante, con elementos del RPG que le sienta muy bien.

The Council: Episodio 1 – The Mad Ones


Versión analizada PlayStation 4. Copia digital proporcionada por Focus-Home.

Las aventuras narrativas son los nuevos shooters (quizás no tanto, pero ahí, ahí están). Después de que Telltale redefiniera el género, muchos se han apuntado al carro con mejor o peor suerte, como la emotiva historia de

Life is Strange

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The Council

viene a recoger el testigo de Telltale y darle una vuelta de tuerca añadiéndole elementos de RPG. Si crees que las aventuras tienen unas mecánicas muy simples y necesitaban de algo más de “chicha jugable”, probablemente éste sea tu juego. Bienvenido a

The Council

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The Council está dividido en cinco episodios, por ahora sólo ha salido a la venta el primero, The Mad Ones. En él nos presentan a Louis de Richet, que es invitado a la isla privada de lord Mortimer. El misterio aumenta cuando sabe que su madre ha desaparecido en esa misma isla, así que va a buscar todo tipo de respuestas. Louis no es el único invitado, sino que a la recepción van personajes de la talla del presidente de los Estados Unidos George Washington o el teniente Napoleón Bonaparte.

Este primer capítulo sirve como introducción a las mecánicas de la aventura y a los personajes, que iremos conociendo poco a poco, intimando con ellos y ganándonos su confianza. Por ahora, no queda muy claro qué misterio hay detrás de todo esto, pero queda claro que cada uno tiene sus propios secretos e intereses. La ambientación y el contexto en el que se desarrolla todo le da un toque de las novelas de Agatha Christie que es realmente delicioso, en el que cada una de las palabras importan y no hay ninguna frase que se diga sin un sentido más profundo del que parece.

Nada más empezar debemos decidir qué clase somos entre diplomático, ocultista o detective. Esto nos dará unas determinadas habilidades desde el principio, que tendremos que seguir mejorando y adquiriendo otras nuevas. El diplomático entiende de protocolo y está versado en temas políticos, mientras que el detective puede aplicar la lógica y sacar mejores conclusiones gracias a su capacidad de deducción.

Ésta es la parte que introduce los elementos de RPG y que le da una gran profundidad y variedad a la aventura, ya que desde el principio la forma de abordar las conversaciones ya serán diferentes. Las habilidades pueden utilizarse dentro de conversaciones para líneas de diálogo especiales o a la hora de investigar un objeto. Si estamos mirando una pieza de un puzle y tenemos lógica, pues el protagonista nos dará un análisis exhaustivo y una aproximación a la solución.

Cada personaje tiene su fortaleza y debilidad y es algo que debemos descubrir, por las buenas (investigando o conversando) o por las malas (eligiendo la opción incorrecta). En todo momento podemos acceder al menú con el listado de todos los personajes y sus características para actuar mejor. El uso de las habilidades tiene un coste de puntos, que se recuperan gracias a unas pociones que encontramos por el escenario, que también nos dan ciertas ventajas.

Además de estas pequeñas decisiones, The Council también tiene otras más importantes, que nos obligarán a tomar caminos opuestos. ¿Ir a consolar a este personaje o mejor ir a investigar este otro lugar? Sólo podemos elegir una y lo que podríamos averiguar quedará perdido para siempre. Al final de cada sección, el juego nos hace un repaso con lo que hemos hecho, donde hemos fallado (porque sí, se pueden hacer ciertas cosas mal que nos dificultará el progreso) y los caminos alternativos que podríamos haber tomado.

Por ahora, el planteamiento de The Council nos ha gustado mucho. La ambientación, la introducción de elementos RPG y las mecánicas nuevas a un género que parecía muy estancado prometen dar mucho de sí. En cuanto a la historia, todavía es pronto para juzgar, este primer capítulo es simplemente colocar las fichas en el tablero, pero si se desarrolla satisfactoriamente, esta aventura va a ser una de las mejores del año.

Valoración: