Análisis: Long Live the Queen

Mientras me hayo esperando las futuras rebajas de Steam de noviembre y diciembre, tenía ganas de escribir sobre algo, pero no atinaba o encontrabe nada que me llamara mucho la atención hasta que dí con Long Live the Queen. El juego, por lo que ví, me pareció una especie de novela visual o, dicho de otra forma, texto, texto y más texto. Aún así, la dinámica del juego me llamó un poco y decidí darle una oportunidad a ver en qué acababa todo esto, así que aquí os dejo mis impresiones.

De primeras, la historia es sencilla: Eres una Princesa que será coronada como Reina en tu decimoquinto cumpleaños. Sin embargo, para llegar a Reina tendrás que trabajar muy duro en diferentes aspectos hasta el día de tu coronación, además de hacer frente a múltiples conflictos o eventos que se te presentarán y habrás de hacer frente como futura Reina.

El sistema de aprendizaje me ha parecido interesante aunque intimidante a primera vista. El tutorial que disponemos al inicio del juego nos servirá para desenvolvernos un poco mejor. Aún así, la tabla con las habilidades me chocó un poco cuando la vi. Muchas cosas y poco tiempo.

Tenemos 4 categorías de habilidades: Social, físico, intelectual y místico. A su vez, dentro de cada una de las categorías tenemos subcategorías y dentro de las mismas, 3 aptitudes. Podemos estudiar dos subcategorías del tipo que queramos o, incluso, usar todo la semana para el mismo estudio. De base conseguiremos 2 puntos por medio día invertido, así que si aprendemos una subcategoría donde no haya bonus/penalizador obtendremos 10 puntos. Tras seleccionar nuestras clases para esa semana, se nos mostrará un panel donde se puede leer sus progresos y debajo, una barra que se irá llenando a medida que vayamos progresando. El estudiar duro compensa y el juego nos lo hace saber con algún que otro extra, ya bien sea en forma de actividad de fin de semana o de traje.

Un detalle que me ha llamado la atención del juego es el hecho de como sus emociones influyen en sus resultados. Aplicar emociones a la jugabilidad de un título es algo que no me es muy familiar, dado que lo más parecido que me viene a la mente es el sistema de emociones del Super Princess Peach. Básicamente, tenemos un tablón donde tenemos 8 emociones divididas entre 4 positivas y 4 negativas, la idea del juego es sacar el máximo provecho de las emociones para mejorar la capacidad de aprendizaje de la Princesa. Tengo que admitir que no es nada sencillo ya que obtienes bonos por un lado pero también consigues penalizadores por otro. El juego nos impide subir alguna aptitud a 100 dejando las otras 2 de lado. Por lo que si queremos pasar alguna de 50, deberemos tener en las otras 2 un mínimo de 25.

El tramo de fin de semana hemos de elegir alguna actividad que añadirá puntos a una o varias emociones o ir a los iconos que están marcados con una estrella donde podremos hablar con personajes que habitan el castillo. Es el momento idóneo para bien reforzar alguna emoción o elegir subir alguna emoción que haya pasado de positivo a negativo (o al revés).

Mientras avanzamos en la historia, se nos pondrá a prueba en diferentes situaciones. En dichos momentos, se usará algún apartado de la tabla de habilidades. Por ejemplo, una criada viene corriendo y malamente la ves llegar, si tienes suficiente habilidad en reflejos pasará una cosa y si no, pasará otra. Esto se aplica a muchas de las situaciones, aunque puede ser algo tan trivial como lo mencionado u obtener información extra de algún tipo gracias al hecho de haberte subido inteligencia o presagiar que algo malo va a pasar gracias al folclore del apartado místico. Además de todo esto, las situaciones pueden afectar a nuestra princesa dándole puntos en alguna o varias emociones. Es algo que francamente me ha gustado aunque resulta muy frustrante en ocasiones.

Hablando de la historia, he visto un pequeño detalle que me ha gustado. Mientras los personajes están hablando, tenemos un botón “?” en la esquina inferior izquierda, al pulsarlo se nos mostrará una pequeña ficha con información del personaje que se encuentre hablando en ese momento.

Por si no fueran pocos los problemas de ser una futura Reina adolescente, estudiar muchas cosas e intentar resolver conflictos, además de todo eso…puedes morir. Con lo cual hay que tener mucho cuidado con nuestras elecciones porque pueden ser nuestra propia tumba (o no si poseemos las habilidades correctas con la cantidad suficiente).

Sobre la música en este juego he de mencionar algo… he acabado harto de ella. No me malinterpretéis tampoco, la banda sonora del juego son piezas de piano que son preciosas, sin embargo, mientras estaba tomando apuntes he tenido que oir las mismas melodías muchas veces y me cansé de ella. Así que tengo que admitir que le quité el sonido de la música al juego. De todos modos es posible que si hubiera estado jugando simplemente no me hubiera importado apenas.

Este título posee una rejugabilidad amplia. En el menú tenemos un apartado llamado “checklist” donde hay ciertas actividades que podremos completar a lo largo de la partida. Un total de 20 situaciones y 11 muertes, por lo que sacarlo todo conlleva tiempo y diferentes formas de subir a nuestra princesa. También es cierto que no es un juego para terminar una partida y empezar otra enseguida ya que posiblemente querremos saltarnos la mayoría de las cosas que ya hayamos visto y eso puede resultar cansino a la persona.

Para terminar mis impresiones, Long Live the Queen me ha parecido un buen título, con un interesante sistema de emociones que influye en el rendimiento de nuestra Princesa, una amplia tabla de diferentes habilidades que subir que nos ayudaran en nuestro viaje hacia la coronación, mientras vemos como se las apaña bajo la forma que la hemos subido. Un juego entretenido si te gusta leer mucho.

Por: dakumaru