Análisis de Super Monkey Ball: Banana Blitz HD

Versión analizada Xbox One X. Copia digital proporcionada por Koch Media.

Sega va a lo suyo. Desde que dejó de hacer consolas, han saltado de aquí allá entre todas sus series y franquicias. Actualmente su oferta se sostiene en varias patas, como los juegos de estrategia de Creative Assembly o la serie Yakuza que por fin ha ganado el reconocimiento internacional que merecía desde sus inicios. Pero la empresa japonesa no olvida las series de su amplísimo portafolios de trabajos, y de vez en cuando nos sorprende con alguna mirada al pasado adaptada a los sistemas actuales. Uno de esos regresos que nos llegan del pasado es Super Monkey Ball: Banana Blitz, el juego que tanto gustó en Wii y que dio el salto a PS Vita con el estreno de la portátil de Sony. Puestos a recordar la serie, nada mejor que el juego que mejor sabor de boca dejó entre todos los usuarios.

Super Monkey Ball repite esquemas en cada entrega, cada juego sigue las mismas pautas. Nosotros encarnamos a uno de los adorables monitos del reparto, el cual aparece en cada nivel dentro de una bola de plástico, muy parecida a las que ofrecen sorpresas en las máquinas de vending. El objetivo será llevar a nuestro mono desde el comienzo del nivel hasta la meta esquivando todos los obstáculos del recorrido… pero nosotros no controlaremos los movimientos del simio. En absoluto. Nosotros moveremos el escenario para que la bola gire según la gravedad y la inercia, de forma que inclinando todo el nivel consigamos llevar a nuestro protagonista hasta su el final. Hasta el salto que podemos realizar será un impulso del “suelo” hacia arriba para que la pelota de plástico se eleve. Y todo esto con esa guillotina que se cierne sobre nuestras cabezas en forma de cuenta atrás que nos apremia continuamente. Para distraernos, durante el camino tendremos manojos de plátanos que subirán a nuestro marcador, no son imprescindibles, pero recoger una buena cantidad aumentará el contador de intentos que tenemos para superar todos los niveles.

Vinieron del espacio, vinieron del espacio… ¡mooooooonetes!.

Así es la mecánica, y con ella tendremos varias opciones de juego. Por un lado tendremos la campaña, una sucesión de niveles encadenados de dificultad creciente, en cuya mitad encontraremos un nivel de bonificación y que está coronado con el enfrentamiento contra un enemigo final. Estos jefes resultan la mar de simpáticos, pero acabar con ellos no serán tan fácil como cabría esperar. Cada uno de ellos tendrá un punto débil que descubriremos observando sus movimientos, una zona que deberemos castigar hasta reducir su barra de vitalidad al mínimo. Para los completistas decirles que no solo deberemos terminar todos los niveles, también deberemos acabar cada mundo sin continuar para conseguir las monedas especiales. En total son un centenar de niveles, pero hay mucho más que hacer en esta versión mejorada de Super Monkey Ball.

Se han añadido una decena de minijuegos que aprovechan la mecánica de mover la bola según la inclinación del escenario, pero por primera vez en la franquicia se suma la clasificación online para que podamos comparar nuestros registros con el de el resto de jugadores de todo el mundo tanto en el minijuego Decathalon como en el Time Attack. Pero hay un invitado muy especial, nada más y nada menos que Sonic, el puercoespín azul que prepara su salto al cine el próximo año llega como una exhalación a esta entrega. La mascota de Sega no solo cambia la forma de jugar al ser seleccionado, también cambian las particularidades del escenario al cambiar los plátanos por monedas. Pero no será el único extra que podemos desbloquear conforme jugamos, para cada uno de los monos podremos conseguir trajes y apariencias diferentes, para que nuestra paciencia a la hora de superar niveles tenga su merecida recompensa.

Cuando tu vecino pone reguetón a todo trapo y no puedes dormir la siesta.

Obviamente los gráficos han sido mejorados. Han pasado de los borrosos 480p de Wii a lucir los 1080p en todas las versiones disponibles en esta edición HD. Además, todo fluye muy suave gracias a las sesenta imágenes por segundo, cantidad asequible gracias a la baja carga poligonal del juego. Porque por mucho que sea un juego de Wii mejorado, en ningún momento pondrá en aprietos el hardware que lo mueve. Sí, el juego es muy colorido, tiene ritmo y bastante encanto, pero tampoco es que necesite mucho más para que quedemos enganchados superando niveles sin soltar el mando. También se ha metido mano al manejo, al control. Los patrones iniciales han sido rediseñados para aprovechar el uso de los sticks analógicos para que la precisión sea clave. Da gusto comprobar cómo basta empujar levemente el stick para que el escenario se desplace mínimamente para que la bola se desplace en consonancia. En cuanto a las físicas, en momentos puntuales hemos detectados algunos comportamientos extraños, en los que nuestra bola reacciona de forma exagerada. Como si impactos leves fueran detectados como golpes muy fuertes. Ocurre pocas veces, sobre todo en los enfrentamientos contra los jefes finales, pero esperamos que los ajusten mediante una actualización.

Super Monkey Ball: Banana Blitz HD no es un juego revolucionario, pero sí que cumple con el cometido de ofrecernos pruebas de habilidad rápidas de las que encadenaremos casi sin darnos cuenta. Al poco rato, nos daremos cuenta que hemos terminado un mundo entero… y que podríamos haberlo hecho mejor, con más plátanos recogidos y mucho menos tiempo en cada trazado. Hacía mucho que no nos visitaban esta manada de simios, la serie se había centrado en los smartphones y en consolas portátiles por aquello de resultar idóneos para partidas de poca duración, pero su presencia en las plataformas de sobremesa está más que justificada. No todo van a ser aventuras enormes de cientos de horas ni shooters en los que pasamos más tiempo en retos secundarios que disparando a enemigos. Super Monkey Ball: Banana Blitz HD es tan directo y divertido que se convertirá en una opción más plausible para jugar frente a títulos más grandilocuentes.

XVI Aniversario VJ


Buenas. Perdonadme si me pongo sensiblero, pero es que me apetece. Me pone. Hoy nueve de septiembre cumplimos años. Todos nosotros. Y cuando digo “nosotros”, me refiero a vosotros y nosotros. Los que han formado parte de la redacción en alguna ocasión, los fijos que entran cada día en los foros y hasta los que intentan colarnos spam a cada rato. Sí, al pesao de los pasaportes también. Han pasado dieciséis años desde que arrancó Viciojuegos, del “Aquí jugamos todos”, del cambio de nombre, de los rediseños de Palma, de los locos titulares de las noticias de Gex, de los ataques del Apache cuando nos agolpábamos demasiados a la vez y de aquella fiesta en la que pasamos de ser avatares a tener caras de verdad. Este año hemos querido echar la vista atrás y recordar el primer juego que disfrutamos en nuestra vida. Echar un vistazo a nuestro pasado y rescatar el arranque de esta afición que nos apasiona, la que compartimos juntos cada día. Nosotros vamos a contar nuestras primeros pasitos en esto de los videojuegos, pero os invitamos a que nos contéis vuestras anécdotas, vuestros títulos, el primer mando o teclado que cayó en vuestras manos. Queremos saberlo todo.

Dicen que hay que conocer bien el pasado para entender el futuro, por eso sacamos el álbum de fotos para descubrir que no, que cualquier tiempo pasado no fue mejor, que el que ahora vivimos es igual de bueno, solo que nosotros somos distintos. Puede que más canosos, con sobrepeso y menos paciencia, pero igual de ilusionados con este milagro que es actualmente uVeJuegos. Y no, no es un tópico, que estemos hoy aquí sería imposible sin vuestro cariño y vuestra fidelidad. Solo puedo deciros que feliz cumpleaños y que muchas gracias por cumplirlo con nosotros. Vamos a poner todo nuestro empeño en que este año próximo sea todavía mejor y que, dentro de 365 días, estemos en el mismo sitio para celebrar otra vez que estamos juntos. Muchas gracias

GexRockin’ Kats (NES)Yo fui uno de esos niños noventeros que no se criaron con una NES sino con una Creation, esa consola de imitación que superaba a la original. Al contrario que la PolyStation y similares, esta consola falsa no sólo podía leer cartuchos oficiales sino que además tenía montones de juegos pregrabados internamente, incluso rarezas japonesas que no llegaron a Occidente. De los muchos títulos que jugué y más me marcó fue Rockin’ Kats, de cuando Atlus desarrollaba aventuras más allá de Shin Megami Tensei y Persona. La premisa era sencilla: Willie, un gato azul (pero no triste), recorría la ciudad para salvar a su novia gata de las garras de una mafia de perros. Sí, ese trillado argumento de héroe salvador de damiselas.Ese juego tenía todas las características que me gustaban: animales antropomorfos, diseños coloridos, temática romántica, variedad de enemigos y una portada bonita. Aparte de la nostalgia el juego d por sí era interesante, primero por la pistola multiusos del héroe, que no disparaba sino que en realidad era un guante mecanizado que servia tanto para golpear como recoger objetos y lanzarlos, se podía elegir el orden de los niveles, lo que condicionaba la dificultad de los mismos. Una misma fase era diferente si la visitabas en primer lugar o al final, con más enemigos y peligros. Me encantaba su estética de gánsters y detectives de los años 30, con sus perros trajeados, sus gatos con sombrero y corbata, sus nativos indios, chinos estereotipados, gorilas con chaleco y demás animales extraños, como un pollo gigante. Muy bonitos y expresivos, dentro de lo posible. ¿Quién no querría ser un pícaro gato, con sombrero y pelazo, que se enfrenta a las adversidades y al destino para rescatar a la gatita de su vida? Lo realmente curioso es que yo no jugaba con la música del juego (no me acuerdo si por problemas técnicos o por voluntad) y en su lugar escuchaba esa música italiana romántica de los años 70 y 80 de mi madre, mientras mi hermana ponía los vinilos en el tocadiscos. ¡Era hipster sin saberlo! Ciertamente escuchar música romántica (ABBA, Ana y Johny, Umberto Tozzi, Bobbi Solo, demás artistas de la época) ofrecía una perspectiva interesante, a la par de complementaria y lógica, pues el juego no dejaba de ser una hazaña de amor, una gesta caballeresca. Se potenciaba su significado. Posiblemente fuese el germen de mi romanticismo y del gusto por los animales humanizados. Para rematar la nostalgia, el juego lo alquilaba durante mis vacaciones en Móstoles (pues de pequeño vivía en Tenerife) en el Blockbuster, que era enorme, bonito y con moqueta. Ya nada de eso existe… pero en su lugar hay una clínica veterinaria, a la cual llevé en vano una gata callejera moribunda para salvarla. Murió, como los recuerdos y el amor. Como todo.J.V.R 1977Fernando Martín Basket Master (Amstrad CPC)Pese a que años antes había estado flirteando con máquinas recreativas y las inolvidables Game & Watch, considero la visita a casa de un amigo para ver su Amstrad CPC 464 el verdadero inicio de mi pasión por los videojuegos, un lazo que sigue tan vigente como el primer día y espero mantener siempre. El mundo ha cambiado radicalmente desde entonces, y para los que vivimos aquella época cuesta aceptar que conceptos icónicos de nuestra infancia como la EGB, las pesetas o los cassettes sean ya un mero recuerdo nostálgico.Nunca olvidaré aquellas primeras partidas en casa de mi mejor amigo cada viernes tras salir del colegio, y es que me impactaron tanto a todos los niveles que nuestra madre se vio “obligada” a comprarnos un ordenador al año siguiente. Fernando Martín era el título perfecto para jugar con amigos, menudas tardes pasábamos… Y eso que apenas tenía un campo y dos jugadores, pero nos daba igual: para nosotros cada partido era diferente e irrepetible. Como curiosidad, recuerdo que sus revolucionarias repeticiones (con zoom) causaron especial sensación entre el respetable.Gracias al programa ‘Cerca de las Estrellas’ muchos descubrimos la NBA, y desde entonces quedé tan prendado que he intentado probar todos los simuladores que han ido saliendo al mercado, sin importar la plataforma. Actualmente disfruto como un niño de la saga NBA 2K, pero aquella maravilla de Dinamic siempre quedará grabada a fuego en mi corazón con un brillo especial.

Nintendo anuncia la retirada de Tatsumi Kimishima


Cuando

Tatsumi Kimishima fue elegido presidente de Nintendo

tras la muerte de Satoru Iwata, ya se intuía que su presidencia sería corta, debido a su edad, de 65 años en aquel momento, y a la urgente necesidad de resolver la complicada situación que Nintendo atravesaba entonces, con una Wii U que no terminó de despegar y una nueva consola en perspectiva. Ahora, con

el último gran proyecto de Iwata a la venta y funcionando a toda vela

, ha llegado el momento de pensar en una reestructuración más a largo plazo. Para tal fin, Nintendo ha anunciado la retirada como presidente de Tatsumi Kimishima, actualmente con 68 años, y que se hará efectiva el 28 de junio de este año. Tras esa fecha, Kimishima permanecerá como consejero de la empresa.

El sexto presidente de Nintendo será Shuntaro Furukawa, de 48 años. Furukawa entró en Nintendo en 2012 como director externo de The Pokémon Company. En 2015 se convirtió en director general de planificación, y desde 2016 es director ejecutivo y supervisor de la división administrativa y de análisis corporativo de Nintendo, puesto que desarrolla actualmente.

Tras este cambio de gran calado en la cúpula de Nintendo, y la retirada de Genyo Takeda el año pasado, Shigeru Miyamoto, con 65 años, será el último gran ilustre que quede de la vieja guardia de la empresa. Actualmente Miyamoto está trabajando en Pikmin 4 (aún no anunciado oficialmente) y en la producción de la película de Super Mario Bros.

Análisis de No Heroes Allowed! VR



Analizado en PlayStation 4 Pro. Copia digital proporcionada por Sony.

El goteo de juegos para PlayStation VR no cesa. En esta ocasión nos toca hablar de

No Heroes Allowed! VR

, un juego que llega de la mano de la mismísima Acquire. Sí, los de

Tenchu

,

Way of the Samurai

y

Shinobido

. Pues esta gente son también los de

What Did I Do to Deserve This, My Lord?

, una japonesada que derivó hace años en

No Heroes Allowed!

y que ahora se transforma como juego de realidad virtual. Actualmente se encuentran trabajando junto a Square Enix en

Project Octopath Traveler

para Nintendo Switch, pero eso es otra historia.

La idea es conquistar el mundo para hacerlo añicos mientras los héroes caídos se lamentan al escuchar nuestra malvada risotada de malo. Porque encarnamos la gracia está en verlo todo por los ojos del Dios de la Destrucción mientras utilizamos nuestras huestes de monstruos para arrasar, saquear e invadir los latifundios de los señores feudales que se creen héroes. Para tal maléfico plan, estaremos asesorados por dos maquiavélicos asistentes surgidos directamente de los confines del averno, Badman y Badmella. El juego cambia su desarrollo clásico y nos invita a exterminar a los héroes mientras los echamos de sus asediados castillos que hacen las veces de bases. Nosotros elegiremos las unidades que queremos enviar (algunas de ellas meros alimentos de demonios más poderosos) al combate, de manera que tendremos seleccionar nuestro creciente ejército mientras desplegamos nuestro arsenal de poderes demoniacos para proclamarnos con la victoria final. Lo mismo de cada jueves, para que nos entendamos.

La gracia del planteamiento es que nosotros vemos todo el mapa como si fuéramos unos jugadores de Warhammer 40.000 y estuviésemos en una enorme maqueta jugando. De esta forma, de un solo vistazo podemos ver la base que queremos asaltar y a nuestras divertidas unidades acercarse para tomarla. Usar PlayStation VR nos sirve para mirar rápidamente a cualquier punto del escenario, mientras que un “Dualshock Halloween Edition” vuela por la pantalla según el movimiento que hagamos nosotros con el nuestro para dar órdenes a las unidades y desencadenar las habilidades especiales que disponemos. Como placebo, funciona. No se puede comparar a ningún juego del género de Blizzard ni de The Creative Assembly, pero entretiene lo justo para que los dolores de cabeza por llevar PSVR más tiempo de la cuenta se manifiesten. Ideal para quitarse la espinita de los tower defense si además queremos amortizar la inversión realizada en la realidad virtual.

El apartado gráfico es muy básico, pero consigue que tengamos una buena idea de todo lo que pasa sobre el terreno. El estilo gráfico, sobre todo por el colorido, nos recuerda mucho a la serie Disgaea, con esas unidades/monstruos que parecen más una adorable mascota que una criatura asesina y despiadada. El mérito se lo reconocemos a la interfaz (pionera en esto de crear un juego de estrategia con un planteamiento a una mesa llenita de figuras de Warhammer 40.000) y a la cantidad de unidades que vemos moverse en pantalla. Todas las miradas recaen en nuestros dos secuaces, y queremos juego propio pero ya para Badman y Badmella.

Estamos ante un juego divertido, desenfadado y muy original. Cuando pensamos en la realidad virtual, nos imaginamos pilotar una nave espacial o adentrarnos en un psiquiátrico atestado de psicópatas carnívoros… y no en un juego de estrategia en el que guiamos a nuestras unidades como si estuviéramos jugando con nuestro viejos G.I. Joe de cuando éramos enanos. Ya solo por eso, No Heroes Allowed! VR tiene nuestra atención. Quizás no sea el juego que nos haga adquirir PSVR, pero seguramente sea el que más horas acumulemos y mejor poso nos deje por su simpatía y planteamiento. Le falta enjundia para ser una gran título de estrategia, pero lo suple a la perfección con su original puesta en escena y sus graciosos personajes. Nunca el Señor de la Destrucción estuvo mejor asesorado.

La vista del campo de batalla. Los secuaces. Partidas rápidas y divertidas.

Le faltan opciones y variedad para ser un gran juego de estrategia.

Sus limitaciones jugables la compensa con buenas ideas y una apariencia muy llamativa. Uno de esos juegos que aportan variedad al catálogo de PSVR.

La princesa milenaria regresa a Mortal Kombat X (MULTI)

NetherRealm Studios ha revelado a otro componente de la plantilla del prximo

Mortal kombat X

. Actualmente hay doce personajes revelados, la mayora conocidas y slo cuatro exclusivamente nuevos.

Se trata de Kitana, princesa eternamente joven de Edenia que debut en Mortal Kombat II. Los abanicos de metal son su arma caracterstica y es una habitual de la franquicia, pues mismamente sali en casi todas las entregas, incluida la de 2011 y el crossover con DC Comics..

Con motivo de su anuncio se ha publicado un triler que muestra un combate entre ella y Kung Lao (anunciado el ltimo da de 2014) y con la aparicin de Goro, personaje clsico de regalo que viene con la reserva del juego.

Vuelve el goblin ladrón en Styx: Master of Shadows (PC, PS4, XONE)

Actualmente est en desarrollo

Styx: Master of Sahdows

para PC, PlayStation 4 y Xbox One.

Desarrollado por Cyanide y producido por Focus Home Interactive, se trata del regreso de Estigia (Styx), el goblin sigiloso, asesino y astuto que co-protagoniz of Orc and Men (2012). En esa ocasin comparta pantalla con el brutal orco Arkail pero ahora es la estrella absoluta, por lo que podr dar rienda suelta a sus dotes de sigilo y de asesino.

Ser invisible a los ojos de los enemigos ser fundamental en la torre de Akenash, pues l est solo y ah hay soldados humanos, elfos cientficos u orcos modificados por todas partes. A lo largo de seis rboles de habilidades podr aprender poderes y tcticas como apagar antorchas a distancia, robar sigilosamente, asesinar por la espalda, esconder cadveres o disolverlos, volverse invisible o crear clones visuales, etc

En el reciente E3 ’14 hubo una demostracin de una demo de quince minutos, la cual se puede disfrutar en el siguiente vdeo.

Retro Análisis/Crítica: Final Fantasy

Retro Análisis/Crítica: Final Fantasy

En esta ocasión vamos a hablar sobre Final Fantasy 1, el primer Final Fantasy de todos, aquél tan poco conocido que nació como último recurso para una compañía que ya había encargado su lápida. Pero primero me es obligatorio contar un gran detalle sobre sus creadores, por lo tanto, la crítica va un poco más adelante.

En 1987 la empresa Square (conocida como Squarenix tras unirse a su competidora Enix) estaba a punto de quedar en bancarrota debido a las pocas ventas que sus últimos juegos les habían dejado, entre los culpables se hallaban rarezas como “Rad Racer”, “The Death Trap 1 & 2”, “Alpha”, y un par más. Hironobu Sakaguchi, director de Square, decidió hacer un último proyecto con los pocos fondos que habían recaudado, y así, con un equipo de un total de 7 personas, llevaron a cabo este juego titulado “Final Fantasy”, haciendo alusión a su situación económica ya que ése iba a ser el último juego de la empresa, o dicho de una manera más acorde, su fantasía final.
Sorprendentemente el juego fue muy bien recibido, tanto que, además de darle una nueva esperanza a la empresa, se convirtió en la base de lo que hoy llamamos JRPG (Videojuego de rol japonés). No fue el primer RPG de la historia, pero está claro que marcó todo un género de videojuegos, y los videojugadores le debemos mucho, pero mucho a esta joya retro y a esas siete personas que lograron abrirnos las puertas hacia cada universo de fantasía e ilusión que nos brinda cada entrega de este género.

Y así comenzó la leyenda.

Y ahora sí, teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente doy comienzo a la mirada objetiva y crítica.

Historia: según la pequeña introducción a la trama que se nos cuenta al iniciar el juego, la historia trata sobre un mundo que se ve afectado por la abrupta llegada de desastres naturales que sumen a la Tierra cada vez más y más en la desesperación. La gente, entonces, recuerda una profecía sobre la que recae toda su esperanza: “Cuando el mundo caiga en la oscuridad, cuatro guerreros vendrán…”. Luego de haber pasado mucho tiempo, esos cuatro guerreros llegaron, cada uno sosteniendo una orbe. Entonces, los llamados “Guerreros de la luz” tienen el heróico deber de hacer que sus orbes vuelvan a brillar, para esto tendrán que derrotar a las cuatro bestias elementales y devolver la paz al mundo.
Actualmente parece una historia simple y muy usada, pero seamos realistas, en 1987 esta idea era bastante original y creativa, era lo que se estaba buscando. Y no se puede esperar más de una empresa que, en parte, hizo este juego como su último suspiro.

Al encender la consola aparece este prólogo.

Modo de juego: si bien ya existían otros RPGs en el mercado japonés, Final Fantasy vio la jugabilidad desde otra perspectiva, literalmente, e innovó con la base de la mayoría de los juegos de rol de 16, 32, 128 bits e incluso de consolas actuales de nueva generación como Xbox 360 o Playstation 3. Hasta ese entonces los juegos de rol eran vistos en primera persona en batallas por turnos (como en la siguiente imagen) y sólo se podía controlar a un héroe o protagonista. Los desarrolladores intentaron ver otra perspectiva y adoptaron un sistema de batalla en tercera persona donde se ven los sprites(imágenes) de los personajes a un lado de la pantalla y los de los enemigos al extremo opuesto. Este cambio realmente revolucionó los videojuegos de rol, tanto que hoy en día es muy raro conocer más de 10 juegos que sigan siendo en primera persona como los antigüos Dragon Quest/Warrior.

Batalla de Final Fantasy, en tercera persona con 4 personajes.

Pero no sólo fue una sorpresa en ese aspecto, también creó lo que se conoce como “Trabajos” o “Clases” de personajes. Al principio del juego nos da la posibilidad de elegir entre 6 tipos de personajes diferentes, cada uno con sus características, destrezas y defectos, equipamientos y magias que pueden usar. De esta manera podemos personalizar nuestro grupo de 4 personajes a gusto personal.

Al inicio de la partida, podemos elegir las clases de nuestros personajes entre Guerrero, Ladrón, Monje, Mago Blanco, Mago Negro y Mago Rojo.

El sistema de magias es bastante criticado por la comunidad, pero para hablar de esto sería necesario hacer un análisis mucho más profundo y llevaría muchos párrafos describirlo, por lo tanto voy a hacer un breve comentario al respecto: es original y complicado. Las magias se compran por niveles y los puntos de magia (MP) que se pueden usar varían según cada nivel de magia, al contrario del contador de MP que se tiene en la mayoría de los juegos del género.

Así se ven las magias por nivel de un mago blanco. Por ejemplo, puede usar 9 veces la magia Cure, 7 la magia Hel2, 4 la Fade… Para recargarlas, basta con dormir en una posada.

De resto es bastante similar al ya mencionado Dragon Quest/Warrior. Nuestros héroes tienen que recorrer el mundo de principio a fin, pasando por cada pueblo, mazmorra, castillo y cueva que divisemos, cada sector con sus enemigos particulares y jefes especiales, mejorando a medida que jugamos esta épica aventura. ¡Y no nos olvidemos de los vehículos! La canoa, el bote y la aeronave harán nuestro recorrido mucho más placentero (cada uno de ellos necesario para cierto tipo de terreno).

Pulsando los botones B Select podemos ver una miniatura del mapa.

Gráficos: no es de lo mejor para la NES pero dentro de lo que cabe están bastante bien. Cada escenario y fondo de batalla alimenta nuestra imaginación y la paleta de colores se hace agradable a la vista. Es que los juegos de antes había que imaginarlos, con colores muy limitados y gráficos cuadrados había que cerrar los ojos por un momento y jugar con nuestra imaginación, una costumbre que se perdió totalmente con el avance gráfico de los videojuegos, y que Final Fantasy 1 lograba muy bien.

Para llegar a este poblado es obligatorio haber conseguido la aeronave.

Música: todo gran videojuego tiene una gran banda sonora, y Final Fantasy no es la excepción. Nobuo Uematsu tuvo el honor de componer melodías bastante pegajosas y simpáticas para el juego. Al menos algunas lo eran, pero cuando había que ponerse serios con algún jefe o mazmorra emblemática, la música se encargaba de brindar tensión al asunto. De hecho, la música era tan bonita en sus 3 canales de sonido que era capaz de emitir la consola, que más tarde remasterizaron las melodías más características junto con otras del segundo juego en una versión tocada por una orquesta sinfónica. Sin olvidar el prólogo y música de victoria en las batallas, que se siguen usando hasta en las nuevas entregas y es imposible que te las quites de la memoria.

Dificultad: esta versión (la de NES, que es la original) es uno de los RPGs más difíciles de todos los tiempos, sin contar a Final Fantasy 2 que es mucho más “jodido”. Y eso es algo agradable porque requería que constantemente lucharas para mejorar a tus personajes y con cada nivel que conseguían los podías sentir más poderosos con una diferencia notable. Recordemos que la sensación que da un RPG al terminarlo cuando tiene una dificultad baja no es para nada satisfactorio, lo que se agradece es el reto. Quiero hacer una mención especial a un momento del juego que es imposible pasarlo sin guía, y reconozco que está mal hecho, porque hay un momento donde hay que usar un objeto en una zona específica del mapa y no hay ningún indicio ni pista al respecto. Un juego debe ser difícil por el esfuerzo en acertijos, siempre y cuando sean posibles descubrir por un humano.
La dificultad bajó muchísimo en las versiones “remake” para consolas posteriores. Todas ellas estan geniales, pero no hay nada mejor que jugar la versión original y difícil.

Seamos sinceros, nadie imaginó que usando el ítem “Floater” en ese pedazo de desierto iba a aparecer una
aeronave.

Y así concluye esta crítica/análisis de una de las entregas que, personalmente, más disfruté de la saga. Sin lugar a dudas las entregas posteriores fueron mucho mejores, pero es el primer juego el que siempre voy a recordar con más cariño de entre todos los Final Fantasy’s habidos y por haber. Hay que reconocerlo, si no hubiera sido por esas 7 personas que estaban a punto de caer en bancarrota y aún así se animaron a trabajar en un último juego, no hubieran existido joyas tales como “Chrono Trigger” (conocido como el mejor RPG japonés), Breath of Fire, Suikoden, Shin Megami Tensei, ni la mayoría de los RPGs que poblaron y poblarán el mercado de los videojuegos.

Por si fuera poco, existen varios remakes para consolas más avanzadas, entre ellas la Wonderswan Color, Playstation 1, PSP y más. Final Fantasy 1 es todo un juegazo en cualquiera de sus versiones.

Por: Capture1Ditto