Avance de Super Mario Party
Nintendo ya tiene el año hecho. Se propuso que en cada mes tuviésemos un juego de renombre, uno de esos obligatorios para nuestra consola y ya tiene el calendario preparado para todo 2018. Todo esto sin tener en consideración los multiplataformas (quién nos ha visto y quién nos ve) y los “indies” que tan bien le sientan a esta consola. Si repasamos los exclusivos de la maquinita, tenemos que en este mes de junio toca tenis, el que viene
Octopath Traveler
(secundado por Toad), en agosto
Monster Hunter
, en la vuelta al cole tenemos una expansión enorme para
Xenoblade Chronicles 2
y el juego de lucha
SNK Heroines: Tag Team Frenzy
, en octubre el
Super Mario Party
del que hoy hablamos, en noviembre las mascotas peleonas de
Pokémon
y para final de año la batalla de todas las batallas,
Super Smash Bros. Ultimate
. Que sumado a los lanzamientos del resto de estudios junto a alguna sorpresa vía Nintendo Direct, pero el año en lineas generales va a estar marcado por esos hitos. No está mal, aunque sí, queríamos ver algo de
Metroid Prime 4
y
Bayonetta 3
en el E3.
El caso es que el catálogo se les ha quedado la mar de apañado, y destacamos la inteligente decisión de colocar a Super Mario Party justo en el mes de octubre. Se trata del mes que más títulos multiplataforma hay y desde luego se trata de un género por elque pocas desarrolladoras van a apostar. La verdad es que después de 1-2 Switch, esperábamos un bombardeo por parte de Nintendo con títulos basados en minijuegos. Al fin y al cabo, los Joy-Cons son perfectos para ellos. Mientras esperamos que Wario Ware de el salto a la nueva plataforma, los ya veteranos minijuegos de Mario Party son toda una garantía para las reuniones familiares y las quedadas con amigos. Desde Nintendo 64 que vienen dando fuerte.
Al igual que ha pasado con Super Smash Bros. Ultimate, este Super Mario Party se nos antoja la entrega definitiva. La que acumula todo lo visto hasta el momento, pero se suman novedades impensables hasta el momento. Ya hemos comentado que este tipo de títulos resultan ideales para la vibración HD de los manditos de colores, pero se avecina la idea definitiva para explotar con la consola: juntar dos consolas para que sus pantallas se conecten. De esta manera, al colocar una consola al lado de la otra se “conectan” de maneras que los personajes pueden pasar de una pantalla a la otra. En este sentido Super Mario Party va a resultar pionera de esta característica con un minijuego en el que deberemos enfrentarnos directamente (con los clásicos tanquecitos) y en función de la forma en la que pongamos las consolas, se formará el mapa de una manera u otra. Esta función recibirá el nombre de “sala de recreo Toad” y nos recuerda mucho al modo de juego asimétrico de Wii U, ya que en una pantalla unos jugadores verán unas cosas mientras que los otros en la otra consola verán otras complementarias.
Otra novedad de las que marcan tendencia en la serie es la inclusión de un modo multijugador en línea. No, no se trata de jugar un tablero con amigos, algo que estaría la mar de bien si el tiempo n se desmadrase para terminarlos. En este caso, el invento se llama “Super Mario Party’s Online Mario-thon” y propondrá tandas de cinco mini juegos para competir contra amigos o con usuarios aleatorios. Los mini juegos rotarán como hacen los mapas de Splatoon, para que siempre encontremos contrincantes y esté todo bien controlaito.
El título mantiene la experiencia de juego clásica de tablero, en el que según el resultado del dado caeremos en una casilla con eventos o pruebas. Una de las novedades es que cada personaje tendrá su propio dado, por lo que jugar con cada uno de ellos puede resultar una experiencia muy diferente. Juegos cooperativos, unos contra otros, carreras, empujones… todo lo que puedes imaginar engalanado con el adorable apartado visual y sonoro de Mario y sus amigos. ¿El problema? El mismo de siempre. Si somos de jugar en solitario la cosa pierde una barbaridad. Si a eso sumamos que es con cuatro jugadores cómo le vamos a sacar el mayor provecho y que para la “sala de recreo Toad” necesitaremos dos consolas para poder disfrutarla, la cosa ya se dispara. A Super Mario Party se le va a poner el San Benito de que solo vamos a poder jugar los domingos por las tardes, es el RISK de los videojuegos por la cantidad de partidas empezadas pero dejadas a medio terminar. Al menos los minijuegos “sueltos” resultan tan divertidos que pueden ser un buen placebo. Esperemos que en la versión final se incorpore alguna modalidad para que los singles no tengan excusa para sumar esta entrega a su colección de juegos para Nintendo Switch.
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