Análisis: DLC Quest

NOTICIAS, PC, PSP Y PS VITA, REVISTAS, WII, XBOX 360 Y XBOX ONE

La idea de los DLC no era mala en un inicio. Dar contenido adicional a un juego y así extender su vida algo más a cambio de un determinado precio. Lo malo es cuando ese contenido ya formaba parte de lo que es el juego y simplemente no lo habilitan hasta que pasáramos por caja. Eso es los que nos viene a demostrar, de una forma bastante extremista eso sí, DLC Quest.

Así que empezamos la partida, vemos típica escena inicial de juego genérico: jefe final rapta chica y chico ha de pasar mil y una calamidades hasta recuperarla. Solo que nuestro problema no serán los enemigos que vayamos a hacer frente, el problema será el propio juego.

De inicio, no podemos saltar, no tenemos animación, no hay música y efectos y ni siquiera podemos poner pausa. De esta forma tan directa y contundente nos saluda este juego. Se nos pide que hablemos con el vendedor para empezar a obtener las cosas básicas y éste nos dice, básicamente, que busquemos monedas para pagar DLC y así poder tenerlo todo.

Compramos el DLC de movimiento, que nos permite finalmente movernos a la izquierda y saltar (estáticos eso sí, no tenemos el DLC de animaciones). A partir de ese momento, nuestra prioridad más que salvar a la chica será buscar monedas para comprar más DLC que irán desde cosas útiles como doble salto o reducir el tiempo que estaremos usando una piedra de afilar para conseguir una espada, a cosas menos relevantes como llevar un sombrero, tener una mascota o… comprarle una armadura a nuestro caballo.

Gráficamente el juego está bien, los personajes me recuerdan un poco al estilo chibi de los mangas y animes: cuerpos pequeños, cabezas y ojos grandes. Al principio se hace muy raro jugar sin sonido ni música, da la sensación de estar jugando en mute. Cuando ya finalmente tenemos música y sonido la cosa mejora, las melodías van acorde con el aspecto del juego, música alegre y diferente dependiendo del escenario donde estemos.

DLC Quest trae dos juegos consigo: DLC Quest y DLC Quest: Live freemium or die, siendo el segundo una continuación del primero. En Live freemium or die nuestro héroe deberá resolver el misterio de la desaparición de los aldeanos. Por suerte posees el juego del año por lo que las cosas básicas ya las tienes desbloqueadas aunque eso no signifique que no vayamos a pasar por caja, ¡faltaría más!. En este caso, tenemos que pagar por ejemplo por tener una barra de vida al estilo zelda (corazones), una mejora de la misma, quitar publicidad (la cual sólo quitamos una para que nos pongan otra básicamente) entre otras.

La mayor baza de este juego es el humor. Por un lado, el juego no se toma en serio a sí mismo. Tenemos carteles con información totalmente irrelevante en la mayoría de los casos, personajes que no tienen mucho sentido, como el personaje con el que intentamos hablar tras comprar un DLC. Éste se siente ofendido porque solo vamos a hablar con él porque hemos pagado y pensaríamos que nos daría información o algo interesante. Cosas de ese estilo. He de reconocer que me ha mantenido una sonrisa y alguna carcajada ocasional mientras jugaba, me encanta el humor absurdo.

El punto negativo que le he visto a este juego es su duración. Me he divertido mucho pero, sin embargo, según el temporizador de Steam, sobre 2 horas fue todo lo que necesité para sacar 20 de los 22 logros que tiene el juego, siendo los dos que faltan speedruns. Por lo demás, es un juego bastante simpático y entretenido. Resulta, eso sí, una dura crítica a los DLC. El juego exagera el negocio de los DLC, pero es inquietante ver como cada vez se encierran más cosas detrás de los DLC.

En resumen, DLC Quest nos trae una visión un tanto apocalíptica de lo que los DLC podría traernos, pero con humor y ganas de pasar un rato entretenido aunque estemos pasando por caja virtual gran parte del tiempo.

Si tú también quieres disfrutar de esta aventura, puede ser tuya comprándola en Steam (sin DLC añadidos).

Por: dakumaru

More – 

Análisis: DLC Quest