Análisis de Project CARS 2

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Versión analizada en PlayStation 4 Pro. Copia digital proporcionada por Bandai Namco.No podría haber mejor panorama para este final de año para los aficionados a los juegos de conducción. Resulta difícil imaginar un época en la que tantos títulos de calidad se diesen cita en un periodo de tiempo tan corto, y es que a este Project Cars 2 y el reciente F1 2017, se le van a unir próximamente Gran Turismo Sport, Forza Motorsport 7 o Need For Speed Payback, aunque este último se desmarca del carácter de simulador puro y duro como el resto. Sea como fuere, la realidad es que estamos de enhorabuena y es de agradecer que se ponga tanto empeño en ofrecernos títulos de calidad que nos dejen con la boca abierta. Hace años esto era impensable, y ahora aquí estamos, disfrutando de una realidad palpable, con títulos que rayan a un nivel muy alto.Desde Slightly Mad Studios siempre lo han tenido claro, su objetivo es ofrecer al jugador la mejor experiencia posible en cuanto a simulación y realismo se refiere. El camino no ha sido fácil, con la primera entrega han tenido que tirar de una campaña propia de “crowdfunding” para autofinanciarse y poder sacar el trabajo adelante. Esto fue posible gracias a la colaboración económica de más de 80.000 usuarios, sumada a la distribución del juego por parte de Bandai Namco. En la actualidad, ya asentados en el sector gracias a una primera entrega fructuosa, el camino ha sido más sencillo en lo económico, e incluso han contado con la inestimable colaboración de pilotos consagrados como Ben Collins, Hamilton, Milner o René Rast, que han asesorado a los desarrolladores para conseguir esa conducción realista que buscaban alcanzar.Os vamos a poner en precedentes, para que nadie se lleve una sorpresa desagradable. La conducción en Project Cars 2 no consiste en acelerar, frenar y circular a toda velocidad sin parar a pensarnos en nada más. Cuando se busca una recreación de lo que sería pilotar un coche de verdad, hay muchos factores más a tener en cuenta y que lo convierten directamente en un conglomerado complejo al que le tendremos que dedicar horas para su correcta comprensión y manejo. Puede resultar muy frustrante comenzar a jugar y no ser capaces de dar ni una sola curva sin que terminemos perdiendo el control del vehículo, por lo que hay que ponerse en precedentes y pensar en que no es tan sencillo ejecutar el circuito al volante de un vehículo deportivo a altas velocidades, sin control de tracción y sin freno ABS. La práctica, la repetición, el conocer el coche que estemos manejando, el clima, el trazado, la configuración técnica del coche y sobre todo nuestra pericia al volante, todo influye para que disfrutemos de este gran juego de conducción. No debemos frustrarnos, os vamos a ser sinceros, el juego no es accesible a todo el mundo y requiere de un proceso de aprendizaje lento y laborioso, si lo queréis disfrutar como se merece, necesitaremos dedicación y paciencia, mucha paciencia. Para llegar a buen puerto en cualquier de las competiciones, es necesario tener presentes varios conceptos básicos. Es vital controlar adecuadamente la presión sobre el gatillo que acelera y sobre el que frena, así como también precisaremos de controlar con gran destreza el stick que gira el volante. Una ejecución muy agresiva de cualquiera de ellos nos puede llevar a realizar un trompo no deseado incluso en una recta y frustrar nuestra carrera. Otro detalle importante es el recorrernos varias veces un circuito hasta aprendernos de memoria en qué momento acelerar, frenar o como tomar determinadas curvas dependiendo del coche que pilotemos. Todo es un cómputo de acciones de las que dependerá nuestro buen devenir en las competiciones.

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Project CARS 2