Un hombre llega a una venta de tarjetas de San Valentín y pregunta al tendero:
– ¿Tiene tarjetas que digan para mi único y verdadero amor?
El tendero responde:
– Sí tenemos
Y el hombre responde:
– Deme ocho, por favor
– ¿Oye y tú qué has pedido para los reyes?
– Pues un kilito de esa harina que tanto nos gusta para salir de marcha.
– Pero tú a quien le has mandado la carta?
– A los camellos, paso de los Reyes esos que ni son magos ni nada de nada